Anteriores descubrimientos de fábricas ilegales de armas

Mariano Sánchez Covisa, dirigente de los Guerrilleros de Cristo Rey, y diez personas vinculadas al fascismo internacional -entre ellos diez italianos- fueron detenidos por la Guardia Civil, en febrero de 1977, como usuarios de un piso ocupado con maquinaria para fabricación de armas en la calle de Pelayo, número 39, de Madrid.Según la nota oficial facilitada por la Dirección General de la Guardia Civil, se señaló que la capacidad de fabricación era de unas cincuenta armas mensuales. Los cuatro procesados, por este asunto, Sánchez Covisa y tres italianos, se vieron beneficiados por la amnistía decretada en octubre de ese mismo año.

Por otra parte, un nuevo descubrimiento de fabricación de armas, en este caso de bolígrafos-pistola, relacionado igualmente con la extrema derecha, fue hecho en octubre de 1978. El comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército español Alejandro Molinero fue arrestado en el regimiento de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, (Madrid) por su implicación en la fabricación, sin autorización, de un artefacto, con apariencia de bolígrafo, apto para disparar munición del calibre veintidós corto.

El comandante arrestado -al que se calificó dé ideología de extrema derecha- fabricó un número indeterminado de bolígrafos pistola en la unidad donde estaba destinado.