El PNV parece decidido a formar un Gobierno monocolor para el País Vasco

Las reticencias del PNV hacia Euskadiko Ezkerra, a quien considera la representación del eurocomunismo vasco, y, por otra parte, la decisión no oficial del PSOE de Euskadi de ser oposición parlamentaria, según el ejemplo del PSC-PSOE, son acaso algunos de los factores fundamentales que invitan a descartar por anticipado la posibilidad de que llegue a hacerse realidad en el País Vasco la fórmula de un Gobierno de coalición, Aunque se espera que en los primeros días de la próxima semana Carlos Garaikoetxea lleve a cabo una nueva ronda de conversaciones con los partidos parlamentarios, de cara a la formación definitiva de su Gabinete, todo hace pensar que el mismo será monocolor.

Pese a que, a nivel de partido, la decisión debe adoptarse en el comité nacional que se celebra este próximo fin de semana, el PSOE de Euskadi parece decidido- a no participar en el Gobierno vasco en el supuesto de que el PNV le ofreciera la oportunidad de una manera formal, dado que, según pudo saber ayer EL PAIS, en su seno hay una corriente mayoritaria que cree conveniente que el partido pase a la oposición en el Parlamento vasco.Por su parte, Euskadiko Ezkerra no parece dispuesta a participar en un Gabinete en el que no esté el PSOE de Euskadi y ve, por otra parte, difícil que el PNV supere las reticencias que le produce la coalición de cara a un proyecto común de gobierno.

En otro orden de cosas, es un hecho que, por encima de las dudas que pueda tener Carlos Garaikoetxea antes de adoptar una decisión definitiva, el partido, a nivel de cuadros dirigentes y de bases, está por aprovechar la oportunidad histórica de gobernar en solitario, aunque, como señalaba ayer un dirigente cualificado, la misma conlleve a la vez un «riesgo histórico».

En esta situación no se descarta tampoco en medios políticos vascos un posible pacto PNV-UCD, que, aunque no se vería reflejado en la participación de centristas en el Gobierno vasco, podría traducirse, sin embargo, en un apoyo parlamentario. Este pacto, que hoy por hoy no se ve fácil, está pendiente del resultado de las negociaciones que parece van a realizar en los próximos días representantes del PNV y del Gobierno, con el fin de superar las diferencias que, fundamentalmente en materia de leyes orgánicas, existen hoy entre ambos, y que en su día movieron a los nacionalistas a abandonar el Parlamento español. Habrá que esperar también a la posterior entrevista Suárez-Garaikoetxea para ver si se produce un acercamiento entre el partido del Gobierno y el PNV, que podría posibilitar un eventual pacto político entre UCD-PNV.

Cuando el 9 de abril, según está previsto, el Parlamento vasco le elija presidente del Gobierno, Carlos Garaikoetxea tendrá ya ultimada la lista de miembros de su Gabinete, que hará pública, con toda probabilidad, al término de la sesión parlamentaria o al día siguiente. La elaboración de una lista de ministrables ocupa en estos momentos prácticamente toda la actividad del lendakari, que se encarga personalmente de la tarea. La misma no parece fácil, porque el PNV desea formar un Gobierno fuerte, con personas de prestigio, preparación y aceptación popular suficiente, que en algunos casos tendrían que abandonar situaciones profesionales y económicas de privilegio para acceder a un puesto de mucho trabajo, responsabilidad, sólo discretamente remunerado y que puede suponer riesgos de todo tipo.

Mientras estas gestiones se realizan, las fuerzas vascas se encargan paralelamente de constituir los grupos parlamentarios, que, dé acuerdo con la decisión adoptada el lunes por el CGV, deberán quedar constituidos y registrados para el próximo día 7. Aunque todavía no está definitivamente concretado, dichos grupos constarán de cinco miembros, de entre los cuales se designará un portavoz. Se cree que partidos como AP y PCE, que no llegan por separado a contar con el número de parlamentarios exigidos, podrían integrar conjuntamente un grupo mixto.