El Gobierno autónomo de Cataluña estará formado por Convergencia y Esquerra
La negativa de los socialistas a un pacto con Pujol -recogida en la segunda edición de ayer de este diario- simplifica en gran manera el panorama político catalán. La marcha atrás de Tarradellas, olvidando su ataque inicial a Pujol, da paso a un entendimiento entre Convergencia y Esquerra. En la reunión de anteanoche del comité ejecutivo de Convergencia, Jordi Pujol dio ya como prácticamente segura su elección como presidente de la Generalidad con el apoyo de UCD y de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). En cambio, el Gobierno autónomo lo formarían únicamente ERC y Convergencia.
Con los votos de UCD, ERC y su partido (total, 75), Pujol puede convertirse en presidente de la Generalidad en la primera vuelta de la votación al efecto del Parlamento autónomo, con siete votos más de los precisos. Para los dirigentes del partido de Pujol, el acuerdo, estrictamente parlamentario, con UCD no ofrece dificultad. Para UCD, la contrapartida estará en el apoyo, también únicamente parlamentario, de Minoría Catalana al Gobierno central. En cambio, el pacto parlamentario y también de gobierno con ERC ofrece mayores preocupaciones.La primera proviene de la enorme influencia de Tarradellas sobre ERC. Esta influencia tendría tanto razones sentimentales -Tarradellas fue el secretario general del partido hasta 1954- como de otro orden, que pasarían por la comprensión expresada por la Caja de Ahorros de la Diputación de Barcelona -dependiente, pues, de Tarradellas- a la hora de conceder créditos a ERC. A través de este partido, Tarradellas siempre podrá influir en la política autonómica pese a su aparente retiro en un piso de la calle de Ganduxer, de Barcelona, comprado, para uso de Tarradellas, por la Diputación de Barcelona por, al parecer, dieciocho millones de pesetas, a los que habrá que sumar una cantidad comparable en mobiliario y decoración.
Fuentes de Convergencia señalaron que un posible acuerdo de Gobierno con Esquerra pasaría, en principio, por ceder a este partido una consejería por cada tres que fuesen a manos del partido de Pujol. Esta proporción se establecería en base a que este último ha obtenido tres veces más votos en las pasadas elecciones. En cuanto a personas, las mayores preocupaciones de Convergencia se centraban en Francesc Vicens, Juan Hortala y Antonio Puigvert, todos ellos diputados electos por Esquerra. Francesc Vicens es actualmente director de la Fundación Miró de Barcelona. Perteneció al comité ejecutivo del PSUC, partido del que fue excluido en 1964, paralelamente a la expulsión de Jorge Semprún y Fernando Claudín del PCE. Fue elegido en la lista de ERC como independiente. Durante la campaña electoral atacó duramente al partido de Pujol por haber votado en favor de los suplicatorios de procesamiento contra Monzón y Letamendía y por haber votado el Estatuto de Centros Docentes. Convergencia considera que cuenta con personalidad suficiente como para ser el candidato de ERC a la consejería de Cultura, pero que su política diferiría mucho de la del partido de Pujol. Vicens preconizaría -según fuentes de Convergencia- una política basada en centros culturales y animadores de los mismos, de forma comparable a la política desarrollada en su día por André Malraux en Francia, mientras que la política cultural del partido de Pujol es más convencional.
En cuanto a Antonio Puigvert, médico urólogo, fuentes de Convergencia se refirieron a su práctica profesional en el campo de la medicina muy privada, en términos críticos. También se refirieron a su relación personal con el dictador Francisco Franco. Las fuentes indicaron que Puigvert era el candidato en ciernes de ERC a la consejería de Sanidad. La tercera persona que preocupa a los pujolistas era Juan Hortala Arau, catedrático de Económicas que comparte con Tarradellas su sentido de la autoridad y su amor por las corbatas, ya que durante años impidió que sus alumnos se examinaran sin corbata.
En cambio, desde Convergencia se acepta, sin la más leve reserva, a Heribert Barrera para cualquiera de las funciones del Gobierno o las instituciones autonómicas, incluida la presidencia del Parlamento catalán, si bien para este cargo el candidato in pectore de Convergencia es el democristiano Miquel Coll Alentorn.
