Marruecos desmiente las victorias del Polisario en el Sahara

Por primera vez, y después de quince días de rumores sobre la batalla que tuvo, o tiene, lugar en la zona de Tizghert, y después de un breve comunicado oficial dando cuenta de que las fuerzas armadas (FAR) marroquíes emprendieran una operación de limpieza en toda esa región, la prensa marroquí comentaba ayer los hechos.El diario oficial Al Anba comentaba ayer que «las mentiras de los mercenarios han quedado contradichas por los hechos». Esos hechos son, para Al Anba, los siguientes: «La operación de limpieza ha sido iniciada a iniciativa de las FAR; los resultados positivos obtenidos en esta operación han obligado a los mercenarios a refugiarse en sus santuarios después de una amarga derrota, y tras haber dejado gran número de muertos y material; los mercenarios no han podido aportar ninguna prueba convincente de sus victorias; las obras emprendidas en el Sahara; así como el viaje del rey a Dajla demuestran el grado de estabilidad y seguridad de la región.»

No obstante, el diario en lengua árabe del partido Istiqlal Al Alam afirmaba ayer que «todo el pueblo marroquí está listo», y que «es necesaria la movilización general, ya que estamos en estado de guerra».

La prensa socialista, que ha informado a lo largo de todos estos días pasados de los comunicados emitidos por el Polisario en Argel, y que se había hecho eco de la inquietud popular en ausencia de respuesta oficial marroquí, comentaba ayer que, «al fin, con dos semanas de retraso, un comunicado lacónico del Ministerio de Información nos ha precisado los hechos.»

El diario socialista agregaba no obstante que la guerra que libran marroquíes y polisarios no es sólo militar, «sino también de propaganda, sicológica y diplomática», y exigía que las autoridades competentes de este ramo estén a la altura de las exigencias del momento.

A pesar de estos desmentidos oficiales citados sobre supuestas derrotas para Marruecos, los testimonios que indirectamente han podido llegar a la capital marroquí son tantos que existe, al menos a cierto nivel político, un estado de incertidumbre que los comunicados oficiales no han logrado disipar.