José Ramírez pensaba ingresar proximamente en la policía
José Ramírez Villar, el soldado que resultó muerto, cumplía el servicio militar como voluntario, y estaba destinado en la Policía Militar. Ingresó en el Ejército en noviembre de 1979, era estudiante y vivía en la calle Mármol, de Madrid, con su madre y dos hermanos; el padre reside en Venezuela. Un jefe militar del cuartel general del Ejército declaraba ayer a Europa Press que, por el hecho de ser un soldado «nuestra indignación se multiplica por millones».La misma fuente añadió que «es mucho más desgarradora y terrible que el asesinato de un mando militar, ya que, al fin y al cabo, nosotros somos profesionales y sabemos cuáles son los riesgos».
La capilla ardiente quedó instalada ayer en el Cuartel General del Ejército, donde hoy miércoles se celebrará un funeral, presidido por las más altas autoridades militares.
Al Hospital Militar Gómez Hulla llegaron ayer, entre otras personalidades, el vicepresidente primero del Gobierno, teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, y el ministro de Defensa, Agustin Rodríguez Sahagún, que permanecieron en el centro unos tres cuartos de hora.
Poco antes de las dos, acudió al hospital militar la madre del soldado que sólo repetía, entre sollozos, «Mi chico, mi chico.» La familia supo la noticia por la radio. La hermana pequeña de José Ramírez afirmaba a la agencia Efe, desde el propio domicilio, «No puede ser, tienen que haberse equivocado, mi niño no puede estar muerto.» El hermano mayor de la víctima declaró: «Es un accidente, le ha tocado a él como le podía tocar a otro. Estamos completamente desconcertados y no queremos decir nada.»
José Ramírez, según el testimonio de algunos vecinos, comentaba con los amigos de su barrio que se encontraba contento en el Ejército y que pensaba ingresar en la policía.
El entierro del soldado fallecido tendrá lugar hoy en el cementerio de Carabanchel, y el cortejo fúnebre partirá del Cuartel General del Ejército y recorrerá las calles Conde de Xiquena, Almirante, Calvo Sotelo y paseo del Prado.
Parece ser que las autoridades militares han puesto a disposición del padre de José Ramírez un avión, para que pueda trasladarse desde Venezuela, donde se encuentra como trabajador emigrante.
