La crisis de gobierno en Italia es ya oficial

Mañana se abre la crisis de Gobierno en el Parlamento italiano. La noticia es oficial. La comunicó ayer el presidente del Consejo, Francesco Cossiga, después de un coloquio con el jefe del Estado, Sandro Pertini.

Horas antes, con esa puntualidad que lo caracteriza, el terrorismo intervino con un nuevo delito de sangre, asesinando al jefe de los magistrados de Salerno, en la región de Campania.Cossiga se presentará al juicio del Senado y de la Cámara de Diputados para ver si cuenta aún con una mayoría de Gobierno. Se trata de un hecho meramente formal, porque socialistas y republicanos, que sostenían con la abstención este Gobierno de «tregua», han anunciado ya que votarán en contra.

Se abre así otro período de crisis que los políticos llaman «de oscuridad», es decir, antes de que exista un acuerdo previo de las fuerzas del Parlamento para la posible creación de un nuevo Gobierno.

A quienes desean que se llegue a una situación de Gobierno «puente» hasta las elecciones administrativas, Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista, ha anunciado ya que su partido no aceptará «grises operaciones moderadas ni transitorias». De hecho, los socialistas, con el 10% de los votos, son hoy en Italia los únicos árbitros para la formación de un Gobierno. Con sus votos se pueden formar diversos tipos de Gabinete. Sin ellos no hay posibilidad alguna.

Craxi, de acuerdo con la Democracia Cristiana, estaba dispuesto a mantener el Gobierno hasta las elecciones administrativas de mayo próximo, pero las dimisiones del presidente del partido, Riccardo Lombardi, y la amenaza de los comunistas de abrir ellos la crisis han hecho improrrogable la convocatoria de las Cámaras.

El asesinato de Giacumbi

El fiscal de la república de Salerno, Nicola Giacumbi, fue asesinado en la noche del lunes, mientras entraba a su casa con su esposa. Le dispararon dos jóvenes más de veinte tiros a boca de jarro. El atentado fue reivindicado con una llamada de teléfono al diario de Nápoles Il Mattino por las «escuadras armadas del Partido Comunista Marxista-Leninista». Pero no se excluye que en este delito, en vísperas de una nueva y larga crisis de Gobierno, haya podido tener parte la Mafia, hoy más complicada que nunca con el terrorismo y la criminalidad común. Alguien le llama el partido «oculto».