La CEPYME protesta por el canon de los mercados centrales

El presidente de CEPYME-Madrid se ha dirigido al alcalde de la capital, Enrique Tierno, para protestar por el arbitrio municipal que pagan todos los productos que entran en los mercados centrales. Tras señalar que este arbitrio sobre el consumo es ilegal, ya que fue suprimido por la ley de Reforma de las Haciendas Locales (24-12-1962), añade que esta imposición significa la vuelta a las prácticas recaudatorias de los señores feudales, cuando gravaban el consumo de la sal y los alimentos en sus respectivos señoríos.

La existencia de este arbitrio en Madrid no es, sin embargo, debida al actual Ayuntamiento, ya que las anteriores corporaciones lo venían cobrando. El motivo del actual conflicto es la decisión municipal de incrementar el citado canon de veinticinco céntimos por kilo, a 45, cuestión esta que ya originó el desabastecimiento parcial de frutas y verduras durante la primera mitad de esta semana.El presidente de CEPYME-Madrid pide al alcalde que se hagan públicos los resultados de la explotación del Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi durante el pasado año. Añade a continuación, en nombre de los 60.000 empresarios autónomos, pequeños y medianos que agrupa su organización, que la regulación de los servicios públicos debe estar presidida por una correcta administración, pero nunca por el afán de lucro. En esta misma línea indica en el escrito que es «retrógrada, injusta y antisocial toda política recaudatoria que grave el consumo de alimentos básicos».

La subida del canon municipal fue acordada en un pleno celebrado por el Ayuntamiento de Madrid a finales del pasado mes de noviembre, sin que el tema originase, en su día, ninguna reacción especial, a favor o en contra. El alza se inscribió dentro de una política general del nuevo Ayuntamiento de elevar las tasas municipales. con el fin de equilibrar sus cuentas de ingresos y gastos.

Aquella decisión no entró en vigor hasta el sábado último, con la consiguiente reacción inmediata de los agricultores de derivar sus productos hacia otros mercados, como el de Barcelona, en el que no existe ningún canon de esta naturaleza. El conflicto se resolvió provisionalmente tras la promesa municipal de revisar el aumento del canon en un plazo no prefijado de antemano.

En cualquier caso, el Ayuntamiento madrileño ingresó el pasado año 347 millones en sus mercados centrales, tal como se detalla en esta misma página. De mantenerse la misma entrada de productos en sus mercados centrales, la subida de esta tasa elevaría esta recaudación hasta los 620 millones.