Greta Garbo, por el dibujante de "Vampirella"

El dibujante Pepe González presentó ayer, en la librería Totem Comics Shop, de Madrid, los originales y el portafolio dedicado a Greta Garbo, once láminas dibujadas a lápiz, que recrean las imágenes más inquietantes y conocidas de la actriz sueca. Una edición de Norma limitada a mil ejemplares, como el portafolio de Marilyn Monroe publicado el año pasado, en la línea de iconografía femenina, consagrada en el mercado internacional del comic.

El lápiz de Pepe González, un dibujo directo, sin gomas ni difuminos, ha seleccionado primeros planos de la imagen cinematográfica de Greta Garbo. «Tiene un rostro frío, metálico», declaró ayer el artista, «y existía al dibujar el riesgo de una repetición en las poses. Me hubiera gustado insistir más en La dama de las camelias. Busco siempre los primeros planos, sobre todo los ojos, la nariz y la boca, y procuro ceñirme a la copia fotográfica, aunque hay algunos elementos que invento. Al ver sus películas sólo me fijaba en ella; algo parecido me sucede con Marilyn Monroe. Hay mujeres, como Marlene Dietrich o Ava Gadner, que me encantan siempre.»Durante veintidós años, «las chicas de Pepe» han circulado con profusión en las revistas internacionales de historietas. En los años cincuenta «vendía como churros» historietas románticas para revistas juveniles inglesas, como Mirabelle, Valentine, Roxy, Serenade... A partir de diciembre de 1970, dibuja el personaje de Vampirella, la hija de las estrellas que procede del planeta Drakulón, para la revista del mismo título del potente editor norteamericano Warren, que había iniciado Franz Frazetta. Otra constante de su trabajo son el centenar de chistes de su personaje Pamela y la creaciónde Herma (1974).

Tiene una facilidad especial para dibujar la imagen de la mujer. «Prefiero dibujar una mujer desnuda, con un triangulito y muy. bella, que un guerrero barroco.

Desde la época de las historietas románticas, dibujé un tipo de mujer especial que no ha sido superado. Incluso a Vampirella le quité las alas y el vestido estrafalario y la puse mucho más sexy.» Reconoce que cuando dibuja hombres le salen «mariquitas» muy guapos y sus monstruos producen amistad en lugar de miedo. Este artista, que le gustaría ilustrar los grandes mitos femeninos, como Cleopatra, declara que no ha recibido protestas de feministas por su constante utilización del cuerpo de la mujer.

Desde hace dos años, Pepe González abandonó su «manía espantosa a la historieta», cansado de dibujar malos guiones ajenos. Se considera dibujante ilustrador en lugar de historietista. Admira a Víctor de la Fuente, Ortiz, Carlos Giménez, Alex Raymond y no comparte las teorías artísticas y de la comunicación sobre el comic. Seguirá dibujando a lápiz, con calma, en su comedor, una ambiciosa historieta con guión de Manuel Domínguez, definitiva ruptura con los trabajos de encargo, siendo la mujer protagonista. Quizá realice un portafolio sobre Humphrey Bogart «con la condición de que aparezca a su lado Lauren Bacall».