Euskadi o la ruptura del "modelo UCD"
Por primera vez se ha quebrado en España la racha de estabilidad de resultados en las elecciones. Hasta ahora se habían mantenido, en líneas generales, los tanteos del 15-J, el estreno democrático. En esta primera elección del Parlamento de una nacionalidad el cataclismo ha sido monumental. (...)Tanto por la derecha como por la izquierda ha sido decisivo, para su6ir o bajar, el ser o no nacionalista. Desde este punto de vista, el puyazo ya no va dirigido contra este o aquel partido, sino contra una determinada concepción de lo que es el Estado español. (...)
El poder central es altamente responsable del deterioro, ya que se ha dedicado a diluir tanto las responsabilidades de los poderes autonómicos que cuando han llegado las elecciones decisivas para, las nacionalidades unos sectores amplísimos de la opinión pública no se han sentido lo suficiente mente motivados para votar o han considerado que era indiferente hacerlo. En este sentido hay que decir que sólo una política de autentificación de las cosas, una política con menos escamoteos puede lograr en el futuro reinyectar el interés dudadano para cumplir con las obligaciones cívicas. (...)
Los primeros comentarios quesurgen en voz baja tras estas elecciones señalan que el suarismo ha sufrido un durísimo'golpe. ¿Pactará ahora, al precio que sea, con el PNV para guardar la cara?,¿Seguirá adelante la posibilidad de que España sea un conjunto de nacionalidades en manos de la oposición gobernadas desde Madrid por la Unión de Centro Democrático? En ese sentido, los resultados que depare Cataluña serán trascendentales, en el sentido de ver si quien gane aquí puede o no pactar un nivel de amistosidad con Madrid o si también aquí, como en Euskadi, tal como anunció Abril Martorell, UCD tendrá que aplicar el recurso del supergobernador adicto -o virrey- que esté por encima del presidente para tener atada en corto la situación. (...)»
11 de marzo
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