El Patrimonio destina este año cien millones a la restauración de monumentos madrileños

Cien millones de pesetas invertirá la Dirección General del Patrimonio Artístico durante 1980 en la restauración de dieciocho monumentos nacionales y museos de Madrid y su provincia, según informó a EL PAIS el titular del departamento, Javier Tusell. Destacan, por su importancia y por el coste de las operaciones, las obras a realizar en el convento de las Comendadoras de Santiago y en el Pabellón Villanueva del Jardín Botánico.

El presupuesto de este año es superior en cuarenta millones al de 1979, dato este que valora positivamente Tusell, aunque, en su opinión, para atender con eficacia las. necesidades madrileñas en materia de restauración serían necesarios entre doscientos y trescientos millones anuales.Los dieciocho monumentos que serán restaurados son, además del convento de las Comendadoras y del Jardín Botánico, para los que se destinan veinte y quince millones, respectivamente, los siguientes: iglesia de San Pedro el Viejo (cinco millones), Academia de la Historia (dos), Museo Cerralbo (dos), Museo Etnológico (dos), ermita de la Virgen del Puerto (tres), Academia de San Fernando (4,3), iglesia de San Jerónimo (cinco), iglesia de San Cayetano (cinco), convento de las Trinitarias (dos), iglesia de San, Marcos (1,5), iglesia de San Antonio de los Alemanes (cinco), plaza de San Martín (diez), fuente de Cibeles (dos), Museo de Sorolla (cinco), Museo Arqueológico Nacional (trece) y Museo de Artes Decorativas (cinco).

Al margen de estas cantidades, la Dirección General del Patrimonio Artístico mantiene dos importantes obras en Madrid en materia de restauración: el Museo del Prado, donde se acondicionan salas y depósitos de obras de arte, por un valor de 1.000 millones de pesetas, y el Hospital del Rey, que, con un presupuesto de cuatrocientos millones, es puesto por Javier Tusell como el mejor ejemplo de restauración moderna de toda Europa.

Las obras de restauración del Pabellón Villanueva del Jardín Botánico consisten, sustancialmente, en devolverle su aspecto anterior a las obras de remodelación del mismo, que se iniciaron a raíz de que en 1974 se aprobara un. decreto del Ministerio que presidía entonces Cruz Martínez Esteruelas, según el cual se instalaría en el edificio el Museo Goya. Esta iniciativa no llegó a prosperar, afortunadamente en opinión de muchos, aunque se realizaron obras de acondicionamiento y de jardinería por un importe superior a los cien millones de pesetas, que según varias organizaciones, entre ellas Adelpha, constituyeron toda una serie de atropellos.