Escasa respuesta a los paros ferrovianos

El paro de cuatro horas convocado ayer por Comisiones Obreras en Renfe obtuvo una débil respuesta. El conflicto, sin embargo, podría agravarse de forma definitiva si, como advierte el comité de empresa en una nota hecha pública, en que declina toda responsabilidad, se creasen piquetes de huelga por parte de los trabajadores y se produjesen accidentes. Para hoy se mantiene la convocatoria de paro de otras cuatro horas, entre las ocho y diez de la mañana y nueve y once de la noche. Renfe aplicará de nuevo el decreto de servicios mínimos.

El comité de empresa de Renfe, en el que es mayoritario Comisiones Obreras, hizo ayer público un comunicado en el que advierte que los «distintos comités de huelga declinan toda responsabilidad en el supuesto de que, al no cambiar la actitud de la empresa, pudiesen crearse piquetes de huelga por parte de los trabajadores y producirse accidentes».Esta coleta del comunicado la argumenta el comité de empresa en función de cuatro puntos: falta de información a los usuarios del ferrocarril y del propio personal sobre las normas a seguir en las horas de paro, incorrecta interpretación de las facultades conferidas al delegado del Gobierno en Renfe sobre los servicios esenciales, observación de comportamiento parcial y coactivo de los mandos superiores hacia el personal en paro y vulneración de las normas establecidas sobre respeto de los gráficos fijados para el personal de transporte (conducción y movimiento).

La incidencia del paro en la plantilla de Renfe no se escapó en esta oportunidad a una guerra de cifras discordes entre las partes en conflicto. Según el comité de empresa, en las dos primeras horas (de ocho a diez de mañana) pararon todos los trabajadores no afectados por el decreto de servicio de mínimos, así como aquellos que no recibieron, un escrito para incorporarse a sus puestos de trabajo. Comisiones Obreras, en un comunicado hecho público, señala que «en Madrid, Asturias, Valladolid, Sevilla, La Coruña, Pontevedra, Córdoba, Huelva y Ciudad Real sólo han circulado los trenes en los que los trabajadores habían sido movilizados con amenazas, que llegan hasta el despido; mientras que en Málaga, Valencia, Burgos, Navarra y León ha funcionado además algún tren, fruto de las presiones ejercidas a última hora sobre los trabajadores, a los que se les ha conminado por télex a que hicieran funcionar algún tren de más».

La incidencia del paro, según la dirección de Renfe, fue escasa en toda la red. En las dos primeras horas se procedió a dar curso al servicio de mínimos, que afectó a 11.259 agentes, el 16,08% de la plantilla. Trenes de largo recorrido: dejaron de circular nueve de los 120 que debían cubrir un trayecto (58 de los cuales estaban sujetos a servicios mínimos). En cercanías circuló la práctica totalidad del material, salvo en Madrid-Chamartín, en que se produjeron algunos incidentes, y funcionó el 75% previsto.

En talleres de material motor hubo incidencia desigual, según la dirección de Renfe. En los de Villaverde (Madrid) trabajaron los 10.000 componentes de la plantilla, mientras que el paro fue total en Barcelona-Casa Antúnez. En talleres de material remolcado se produjo la misma banda de paro. En oficinas se trabajó en una casi práctica normalidad.

El paro global estimado de la dirección de Renfe apunta a que sólo se sumó al mismo un 20% de la plantilla.

Los datos de UGT coinciden de forma casi total con los facilitados por Renfe. Esta central, que está opuesta a la huelga, remitió ayer un comunicado a la prensa en el que, después de examinar el origen del conflicto, se «reafirma en la aceptación del laudo como única solución para evitar mayores pérdidas económicas y humanas».

La incidencia del paro para las dos horas de la noche se preveía en todos los medios, empresariales y sindicales, similar al de la mañana.

Para hoy está convocado un paro similar al de ayer, frente al que Renfe aplicará las mismas medidas. A partir de mañana se realizarán asambleas para decidir la postura a adoptar en busca de una salida al conflicto.