Optimismo centrista ante las elecciones al Parlamento de Cataluña

Rechazar un Gobierno marxista, ofrecer eficacia en la gestión de la autonomía y defender la igualdad de todos los ciudadanos por razones de lengua u origen, son los tres aspectos básicos en que fundamentará su campaña al Parlamento catalán Centristas de Cataluña-UCD. Así lo manifestaron ayer en Madrid los dirigentes de este partido que encabezan las candidaturas centristas en las cuatro provincias catalanas

Antón Cañellas, candidato centrista a la presidencia de la Generalidad, y Eduardo Punset, que ocupa el segundo lugar en la lista de Centristas de Cataluña por Barcelona, se manifestaron sumamente optimistas, en una reunión mantenida con un grupo de informadores, acerca de las perspectivas de su partidor en las elecciones del próximo día 20. Ambos argumentaron, con base en algunas encuestas realizadas recientemente, que en los últimos quince días ha sido evidente una baja en la tendencia de voto socialista y, en consecuencia, existen, a su juicio, firmes posibilidades de que la Generalidad sea gobernada por una coalición de centro en la primera fase de la nueva etapa autonómica. Esta coalición integraría, según Cañellas, Centristas, Convergencia y Esquerra Republicana.Los portavoces centristas, que no descartaron que los socialistas puedan convocarles para formar un Gobierno de coalición en Cataluña, como un ensayo de un hipotético Gobierno UCD-PSOE a nivel estatal, justificaron sus previsiones comentando que existía cierto desengaño en Cataluña por el resultado de los pactos municipales y la actuación del Gobierno de unidad, que ha regido la Generalidad durante la etapa preautonómica.

Al mismo tiempo, los dirigentes de Centristas de Cataluña-UCD pusieron especial énfasis en destacar que su partido tiene ahora una imagen excelente, «porque demuestra que está sensibilizado con lo catalán y su credibilidad democrática es incuestionable». En un afán por demostrar la autonomía con que cuenta su partido, tras el congreso celebrado en diciembre, Cañellas aseguró que Suárez manda actualmente mucho menos que antes en Cataluña.

Para materializar sus expectativas esperanzadoras, los centristas confían en sacar votos a la abstención y lograr que un 3,5% de las personas que, según algunos sondeos, apoyaron a los socialistas en anteriores comicios, por considerar poco catalanista la opción de UCID, respaldan esta vez sus candidaturas. Aunque tanto Cañellas como Punset insistieron en que su objetivo no era quitar votos a Convergencia Democrática de Cataluña y a su líder, Jordi-Pujol, manifestaron que un partido meramente nacionalista no tiene posibilidades para ser alternativa de Gobierno a la izquierda.

«Nosotros», comentó Antón Cañellas, «podemos ofrecer algo más a Cataluña que ocho votos en el Congreso.» Para apoyar esta apreciación, Eduardo Punset, consejero de Finanzas de la Generalidad, agregó que los principales problemas que tiene hoy el pueblo catalán son de carácter económico y no pueden solventarse de una manera localista.