Autocrítica de Carrillo por la política del PCE entre los intelectuales

Santiago Carrillo, secretario general del PCE, se autocriticó ayer ante cerca de un millar de intelectuales de su partido, por los errores de la dirección comunista respecto al trabajo político entre los intelectuales y profesionales, «cuya militancia ha registrado pérdidas muy importantes», afirmó. El dirigente comunista explicó las principales directrices del PCE, centradas en una mejora de relaciones con el PSOE mediante una política de cooperación democrática con los socialistas.

«Mañana», dijo refiriéndose a la conferencia que hoy pronunciará en el Club Siglo XXI, «voy a afirmar que los comunistas apoyaremos un Gobierno UCD-PSOE.» Santiago Carrillo -que rindió un homenaje a los abogados acusa dores del proceso por la matanza de Atocha- criticó «la actitud de una parte del PCE y de Comisiones Obreras respecto a la pugna entre socialistas y comunistas ante el Estatuto de los Trabajadores». Señaló que, dentro de esta actitud, «se daban elementos de crispación que contenían el germen de una política de clase contra clase», que comparó con la seguida actualmente por el PC francés, la cual rechazó.En cuanto a UCD, el líder comunista destacó que el partido centrista experimenta un proceso de derechización; explicó este proceso en función de que «un sector profundamente conservador y reaccionario, expresión de un bloque social todavía muy poderoso en nuestro país, se ha adueñado de UCD, hegemonizándola y controlándola a su albedrío». Más adelante se refirió a que gran parte de los errores cometidos por la izquierda durante la transición política en España se han debido a la subestimación del poder y de la fuerza de este bloque social, formado por «sectores muy importantes procedentes de las instituciones heredadas del franquismo, sectores reaccionarios de las finanzas y grupos de la burocracia privilegiada durante el franquismo».

Respecto a la situación internacional, Santiago Carrillo criticó los recientes viajes del presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, a Estados Unidos, Irak, Jordania y Alemania Federal. «En un contexto de guerra fría promovido por el presidente norteamericano», dijo, «los viajes de Suárez pueden parecer los de un hombre que trata de ganar el Islam para el Occidente imperialista. Parece que el presidente del Gobierno ha viajado como un comisionista de esta mercancía», afirmó el dirigente comunista.

Se refirió también a que Estados Unidos intenta crear un bloque antisoviético y antisocialista que abarcaría desde China, Japón y Europa hasta algunos países del Tercer Mundo. Criticó la intervención soviética en Afganistán, «ya que ha venido a interrumpir un proceso de coexistencia y a repetir unas condiciones que posibilitan al imperialismo a intervenir y a volver a unas prácticas que siempre han sido suyas».