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Gente

La victoria electoral de Pierre Trudeau

en Canadá perjudicó, sobre todo, a Joe Clark, el contendiente conservador del líder liberal. Pero ha habido una persona aún más perjudicada inditectamente en sus intereses: la ex esposa del señor Trudeau, Margaret. Margaret Trudeau estaba invitada a la apertura de una discoteca de Tokio, y por su presencia en el acontecimiento iba a recibir 20.000 dólares (casi millón y medio de pesetas). Pero los promotores de la sala, según alegan ellos, están recibiendo presiones oficiales desde Canadá para que retiren su invitación a la que vuelve a ser, a pesar de su separación amistosa del primer ministro, la primera dama del país. La embajada canadiense en Tokio ha negado que se haya ejercido tal presión, aunque el dueño de la discoteca asegura que se ha producido. Un portavoz diplomático de la citada embajada ha dicho, pur su parte: «Si la señora Trudeau viene a Japón, la suya será tratada como la visita de un ciudadano privado. »

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