Permanecen ocupadas las embajadas de Bélgica y Dinamarca en México

La situación en las embajadas de Bélgica y Dinamarca de la capital mexicana, ocupadas desde el pasado lunes por izquierdistas, continúa estacionaria. La negativa del embajador belga, Ronald Wattenw, a solicitar una intervención de la policía mexicana ha impedido que se haya llevado a cabo la desocupación de la embajada de Bélgica, según se supo oficiosamente.

Tanto los ocupantes, miembros del Frente Nacional Demócrático Popular (FNDP), como fuentes cercanas a las sedes ocupadas, han manifestado que esperan que, en caso de producirse la desocupación, selleve a cabo en forma pacífica.Las negociaciones entre el dirigente del FNDP, Felipe Martínez Soriano, y las autoridades de la Secretaría de Gobernación (Interior) quedaron interrumpidas el miércoles, pues la postura del Gobierno es la de no negociar por las sedes diplomáticas ocupadas.

Martínez Soriano afirmó que la agrupación que encabeza redujo hasta el mínimo sus demandas, pero que están dispuestos a permanecer en las representaciones «todo el tiempo posible» si no son atendidas.

Estas peticiones son: liberación de veintiséis presos, cese de la represión en áreas rurales de los estados de Puebla e Hidalgo, así como la retirada del Ejército de esa región y la salida de la policía judicial de un barrio popular de la capital.

Los miembros del FNDP han recibido diversas muestras de apoyo, como la toma de la catedral de Oaxaca, ciudad a 510 kilóme tros al Sureste, donde hay gran número de militantes, ya que Martínez Soriano fue rector de la universidad de la localidad.

Asimismo, un grupo de simpatizantes del Frente intentaron apoderarse de la catedral de Guadalajara, a 570 kilómetros al Noroeste, pero la operación fue impedida por la policía.

En este hecho se produjo un enfrentamiento entre izquierdistas -y policía, que arrojó un saldo de varios heridos y siete detenidos. Algunos rumores dicen que, tras el enfrentamiento, dieciséis personas han desaparecido -diez campesinos, cuatro mujeres y dos niños.

Además, varios presos políticos que cumplen condena -por delitos comunes, según las autoridad es en los penales de esta capital y Guadalajara mantienen una huelga de hambre.

Los partidos políticos reconocidos y de todas las corrientes han manifestado su rechazo a la toma de embajadas, afirmando que en México no es necesario llegar a esos extremos para hacerse oír.

Por otro lado, una información publicada por el diario del Gobierno (El Nacional) indica que los campesinos que se encuentran en la embajada danesa quieren irse.