La vuelta de EEUU a la OIT puede hacer a España miembro permanente de su consejo

El reingreso de Estados Unidos en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) podría tener como consecuencia que España alcanzase la condición de miembro titular permanente del consejo de administración (máxima instancia colegiada del organismo), como uno de los diez primeros países por su importancia industrial. En este momento, y hasta junio de 1981, el Gobierno español ocupa un puesto en este consejo, al haber sido elegido por votación en la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 1978 por un período de tres años. La condición de miembro permanente dependerá de la nueva lista.Los antecedentes de esta cuestión se encuentran en la reunión que celebró el consejo en noviembre de 1978, con asistencia de España.

El secretariado general de la OIT presentó un dictamen de expertos acerca del Estado que podría sentarse en el escaño de Estados Unidos, ausente entonces. En dicho informe técnico se propuso a Brasil, según unos «datos-confidenciales», se dijo, de determinados orgarnismos que colocaban al país suramericano en la primera posición de los aspirantes. A esto se opuso el embajador de España, Manuel Jiménez de Parga, que pidió la publicación de los datos y se reservó los derechos para el momento oportuno,

En el debate, y a preguntas del delegado gubernamental brasileño, el consejero jurídico de la OIT, señor Wolf, afirmó que el día que se reintegrase Estados Unidos habría que «revisar la lista de los Estados de mayor importancia industrial, aplicando las disposiciones constitucionales y reglamentarias ».

Ha llegado ese momento, y varios Estados -como Canadá, Brasil, Polonia, acaso Italia junto a España- librarán la batalla diplomática para formar parte de la nueva lista de los diez, salvo que antes se apruebe la esperada reforma de estructura, por la que luchan las naciones del Tercer Mundo.