La URSS puede desvelar informaciones sobre personas cercanas a Suárez

La Unión Soviética podría revelar en los próximos días informaciones confidenciales sobre políticos españoles cercanos al presidente Suárez, según informa nuestro corresponsal en Moscú, , que recoge la opinión de diversas fuentes en aquella capital. La operación puede ponerse en marcha cuando pase el revuelo por las últimas expulsiones de los soviéticos acusados de espionaje en España.

En cuanto a la supuesta nota de protesta redactada por la embajada soviética, EL PAIS ha sabido que no ha existido ningún documento escrito -lo que en lenguaje diplomático se conoce como nota verbal-, sino que el embajador Yuri Dubinin trasladó su malestar en el curso de los contactos mantenidos por estos temas.También se ha sabido en Madrid que durante su reciente viaje a Jordania, y en la reunión que Suárez mantuvo con los embajadores españoles en la zona, expresó abiertamente su preocupación por las actividades del espionaje soviético en nuestro país y, en concreto, por posibles operaciones desestabilizadoras, en el caso de que España optase por una rápida integración en la OTAN.

La nueva expulsión de un soviético -secretario de la embajada en Madrid-, decidida en las últimas horas, ha causado sorpresa en los medios oficiales de Moscú, informa nuestro corresponsal, si bien, por coincidir con el fin de semana, ha sido imposible intentar conocer la opinión de dichos medios. Sin embargo, EL PAIS ha mantenido contactos a nivel personal con medios oficiosos, quienes han asegurado que, «por el momento, la Unión Soviética no tomará ningún tipo de represalias». En conversaciones sostenidas en la mañana del sábado con soviéticos de distintos departamentos que tienen vinculaciones con nuestro país, en algún momento me han asegurado: «Con Franco nos entendíamos mejor.»

La expulsión de España del primer secretario de la embajada de la URSS en Madrid ha causado en Moscú cierta inquietud, al considerar que esta medida ha sido tomada por el Gobierno español inicialmente y puede ser el comienzo de otras análogas que pongan en peligro las relaciones normales entre ambos países. Oficialmente no ha habido ningún tipo de reacción, pero cabe esperarla dentro de los próximos días.

Por lo que respecta a la embajada y la colonia española no hay tampoco ninguna actitud de temor y se descarta que se prepare ningún tipo de represalias. No obstante, EL PAIS ha podido saber que en estos momentos se analizan concienzudamente las actividades de todo tipo que han desarrollado aquí los españoles, no solamente los diplomáticos, sino también el resto de la colonia, por si hubiera algún motivo decisivo para aplicarles las mismas medidas de que han sido objeto los ciudadanos soviéticos expulsados en los últimos días.

Nuevas expulsiones

En Moscú se tiene la impresión de que con la salida de Krasilnikov -primer secretario de la embajada en Madrid- no terminarán las expulsiones de diplomáticos soviéticosque trabajan en España.

La agencia Europa Press asegura que las autoridades de nuestro país están investigando las actividades de otro secretario de la embajada, Igor Ivanov, por haberse detectado -según dicha agencia- su relación con elementos de extrema izquierda y grupos extraparlamentarios.

EL PAIS ha podido saber que en medios oficiales de la seguridad española se considera a Ivanov ligado al servicio de espionaje civil (KGB) y pasa por ser hombre con gran poder dentro de la delegación soviética en Madrid.

En cuanto al primer secretario de la embajada soviética, que salió ayer de Madrid, se sabe que llegó a Moscú, al aeropuerto de Sheremetievo, aunque la prensa no pudo acercarse al avión, según informa Efe desde la capital de la URSS.

Anatoll Krasilnikov, junto a su esposa y su hijo, salió a las diez de la mañana del aeropuerto de Madrid-Barajas en vuelo regular de Aeroflot.

Los informadores gráficos trataron de obtener alguna fotografía del diplomático expulsado, pero, ante su falta de identificación, optaron por fotografiar a la mayoría de los pasajeros que acudieron al vuelo de Moscú. Luego se supo que él embarcó directamente en el avión, mientras su familia, acompañada por funcionarios de la embajada, utilizaron el tránsito normal de pasajeros.

El despegue estaba previsto para las 8.55 horas, pero, debido a las condiciones meteorológicas, se retrasó una hora. El aparato de Aeroflot se situó en la cabecera de la pista poco después de las nueve horas y permaneció allí hasta las diez.

Un funcionario soviético de la embajada, preguntado sobre el tema de las expulsiones por espionaje en nuestro país, contestó en tono irónico: «¿Pero qué vamos a espiar en España? »

En relación con el tiempo que llevaba Krasilnikov en España, el funcionario soviético dijo a un redactor de Europa Press: «Pregúntelo usted al Ministerio de Asuntos Exteriores.» El agregado de prensa de la embajada, requerido por EL PAIS, no ha querido añadir ninguna información.

El titular de Asuntos Exteriores español, Marcelino Oreja, que se encuentra en Santa Cruz de Tenerife acompañando al presidente Suárez, manifestó que sobre las expulsiones de dos soviéticos en las últimas horas hay que distinguir el caso del director de Aeroflot y el de un diplomático al que se le invitó a abandonar España.

Preguntado sobre si estas expulsiones podrían enfriar las relaciones diplomáticas entre España y la Unión Soviética, Oreja señaló: «El nivel de las relaciones entre España y la Unión Soviética es normal, y, si lo elevamos a un plano general, España propicia la distensión, tanto militar como de cooperación económica y de defensa de los derechos humanos, por encima de todo.» Oreja finalizó: «Confiamos en que el avance hacia la paz mundial sea una realidad. »