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Termina la mejor Liga de la historia del baloncesto

En fecha muy temprana, para que la selección tenga fechas antes de disputar el preolímpico que le otorgue el pasaporte para Moscú, termina hoy la mejor Liga de cuantas se han disputado a lo largo de su historia. Ello se ha debido, sin duda, a que poco a poco, y tras increíbles esfuerzos, se han ido limando los muchos defectos con los que empezó. Y terminará posiblemente sin vencedor, en medio de una inusitada expectación. Dos encuentros en Madrid decidirán si al final a esta sabrosa competición se le pone o no la guinda en forma de ese partido de desempate entre el Real Madrid y el Barcelona. Tempus-Real Madrid y Estudiantes-Barcelona acaparan la atención de la jornada deportiva del domingo.

Estos son los doce equipos que disputaron una Liga que, sin lugar a dudas, pasará a la historia: Real Madrid: campeón, pero menos; Barcelona: dos pasos adelante y uno atrás; Joventut: desconcierto y sin Santillana; Cotonificio: un ejemplo a seguir; Areslux: los pies en tierra; Tempus: un equipo sin censura; Manresa: la veteranía, un grado... bajo cero; Estudiantes: una nueva idiosincrasia; Valladolid: la cosa quedó en proyecto; Helios: «aquellos chalados en sus locos cacharros»; Basconia: un cambio sin control, y Mollet: Phillips y sus amigos.Ni siquiera el rápido descolgamiento del Mollet restó interés a la competición. Resultados apretados y resultados sorpresa. Muchos triunfos a domicilio y bastantes empates. En líneas generales, valentía arbitral, que hay que agradecer, y lucha sin concesiones y sin complejos en todos los frentes y en todas las canchas. El Madrid, que perdió en el Pabellón frente al Barcelona, rectificaba magistralmente en el Palau Blau Grana. Los azulgranas consiguieron su primer triunfo de la historia en campo madridista y daban el paso atrás en su feudo. Esta temporada, unas quinielas baloncestísticas hubieran hecho muchos millonarios. No se puede pedir mucho más de una competición.

El Madrid se encuentra a estas alturas sin «su» Liga en el bolsillo Sigue siendo, por ahora, el campeón, pero menos. Ha estado en las cuerdas varias veces. En el Palau dio el do de pecho, pero ya no es el equipo seguro, arrollador e invencible de otras ocasiones. Es una consecuencia lógica y no hay por qué buscar culpables. Se veía venir por él mismo y por el progreso de los demás. Si hay que dar un nombre, es el de Wayne Brabender, que ya es un tópico.

El Barcelona pareció nuevo en la competición, con cambio de responsable de la sección y de entrenador. «Se acabó lo que venía pasando hasta ahora. Esto va a ser otra cosa.» Y por si había dudas, ganaron en el Pabellón. Todo el mundo se echó las manos a la cabeza y empezó a pensar que aquello iba en serio. Sin embargo, los azulgranas han hecho, quizá sin querer, como los políticos y después de dar dos pasos adelante dieron uno hacia atrás. No llegaron a perder del todo «su forma de ser» y su cambio no alcanzó los 180 grados. Pedro César Ansa es un nombre a anotar en este nuevo Barcelona.

El Juventut desde antes de empezar la competición anduvo desconcertado y no llegó a encontrarse a sí mismo. Por si fuera poco, su mejor farol, Santillana, se apagó con hepatitis. Y otro importante estuvo completamente apagado: a la hora de contratar americano se falló y, en el colmo de los despropósitos, hubo que cambiarlo. No ha sido su temporada, pese a que acabó donde solía quizá gracias a un hombre: Gonzalo Sagi-Vela.

El Cotonificio es todo un ejemplo a seguir. Aito ha hecho un equipo de baloncesto en la más exacta definición de lo que eso supone. Aito lleva siete años en el mismo club. Sus directivos han sabido esperar y tener paciencia. Han confiado en el técnico que eligieron y nunca dudaron de él. Le han dejado trabajar y en siete años ha conseguido que su equipo haga verdadero baloncesto. Con motivo de su visita al Tempus, Domingo Tallada, alma mater del Cotonificio, respondió así cuando EL PAIS le preguntó cuántos años llevaba Aito en el equipo: «Siete, y además se hará eterno. Del Cotonificio no se mueve. » Con sus jugadores como ejemplo de disciplina y deportividad, es el de Aito el nombre a tener en cuenta.

El Areslux lo mejor que se puede decir es que tuvo siempre los pies en tierra, no se arredró nunca, deparó sorpresas y afrontó la competición con mucho sentido común. Quizá sea el nombre de Granollers, su localidad, el que se ganó a pulso esta tranquilidad en la máxima categoría.

El Tempus nació definitivamente, ese equipo joven y sin censura que quiere dar que hablar en un futuro. No entiende de ataduras de ningún tipo y ha hecho del baloncesto un divertimiento de sus componentes a todos los niveles, que a veces se tienen que conformar con el tropiezo que no esperaban. Un nombre: Alfonso del Corral.

En el Manresa, la veteranía, en vez de ser un grado, se ha visto degradada y más de uno ha pedido a gritos el relevo. Ni han dicho nada nuevo ni supieron demostrar que los que lo quieren decir están equivocados. Mejor no dar nombres.

El Estudiantes marcha hacia una nueva idiosincrasia inapelablemente, con jugadores que ya no son tan bajitos, que ponen las manos en los aros, pero que en su mayoría dejan la cabeza fuera de la cancha. El club necesita un replanteamiento serio y en profundidad. Acertó con el técnico y ese es el nombre a dar: Jesús Codina.

El Valladolid parecía que se iba a comer el mundo, pero la cosa quedó en proyecto. No obstante, la ciudad del Pisuerga ha emprendido con ilusión el camino. Debe intentar que sus nombres protagonistas no sean los de Cabrera y Davis. Hay una cosa que se llama cantera.

El Helios ha sabido llevar la locura baloncestística a Zaragoza. Ha dado algún traspié porque se ha montado en un loco cacharro que todavía no está a punto. Buena nota y el nombre de José Luis Rubio.

El Basconia debe tener cuidado con su nuevo sistema. El cambio se ha llevado a cabo sin el suficiente control y el Basconia se fue abajo. Carlos Luquero quedó como en un oasis.

El Mollet cumplió el pronóstico y la sentencia y se fue a Segunda. No es necesario ningún tipo de análisis especial ni tampoco hay que calentarse mucho la cabeza para dar un nombre: Phillips. Demasiado solo.

La jornada de hoy

Al margen del Manresa-Helios, indudablemente toda la atención estará en Pozuelo y en el Magariños, a partir de las doce y media de la mañana. El Tempus, que la temporada pasada eliminó al Madrid de la Copa, recibe al conjunto blanco a la chita callando, pero con ansias de dar la campanada. Hay que tener en cuenta que arbitra Bagué, considerado antimadridista. También el Estudiantes quiere terminar en triunfo y vencer al Barcelona como en otras ocasiones. La expectación es enorme ante ambos choques y los dos pabellones se quedarán pequeños.

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