El 75% de los andaluces piensan que aumentarán los conflictos si fracasa la autonomía

El 55,5% de las personas que respondieron a la encuesta realizada por ICSA-Gallup para Presidencia del Gobierno -cuyas conclusiones más importantes fueron adelantadas por EL PAÍS ayer- creen que el proceso de autonomía en su región es «más bien lento», y sólo el 16,8% opinan que es «más bien rápido». Las tres cuartas partes de los encuestados dicen que un fracaso de la autonomía incrementará los conflictos sociales, y el 37% entienden que conducirá a la aparición de una ETA andaluza.

Los resultados de las respuestas dadas a la pregunta sobre «velocidad del proceso autonómico andaluz» conforman uno de los once capítulos en que se divide el informe entregado por ICSA-Gallup al Instituto Nacional de Prospectiva, el pasado 21 de diciembre, que hasta ahora se ha mantenido en secreto por parte del Gobierno.Por otro lado, según han declarado en Granada portavoces de los partidos favorables al sí, los datos publicados ayer por EL PAÍS «contienen la clave para entender el inopinado cambio de actitud de UCD respecto al proceso autonómico andaluz, así como la beligerante política obstruccionista seguida por el Gobierno de cara al referéndum».

En este sentido, uno de los párrafos del documento, en el que la casa encuestadora valora los resultados referidos al índice de participación en la consulta, puede resultar especialmente significativo. «Hay que tener presente», se advierte al final del primer apartado del texto, «que los resultados de cualquier sondeo preelectoral, al afectar fundamentalmente a cuestiones de carácter coyuntural, son de significación perecedera, así que una modificación de las circunstancias generales puede alterar las actitudes públicas de forma no siempre previsible».

Después de afirmar que «las campañas de comunicación política, habituales antes de la celebración de una consulta electoral, pueden estimular, aunque no siempre lo consigan, determinados comportamientos colectivos», ICSA-Gallup llega a la conclusión de que «existe una máxima probabilidad en todas las provincias andaluzas de que superen el mínimo de votos afirmativos exigidos en la Constitución, dé acuerdo con el artículo 151 ».

Aparte de los capítulos dedicados a participación electoral, orientación del voto y velocidad del proceso autonómico seguido en Andalucía, otros apartados importantes de la encuesta se refieren a popularidad del presidente Escuredo, conocimiento del proceso autonómico, valoración de la Junta de Andalucía, identidad andaluza, capacidad de autogobierno y expectativas ante el posible fracaso de la autonomía.

En el documento, al que los propios encuestadores denominan «estudio de Andalucía», se valora finalmente el respaldo popular al Día de Andalucía, así como los problemas que más preocupan al electorado andaluz y el grado de Prioridad que éste concede a una serie de posibles actuaciones estatales en la región, fundamentalmente a la reforma agraria y la industrialización de la zona.

La recogida de información para la realización del sondeo, según se afirma en la introducción del informe, se ha desarrollado «con un nivel excelente de interés y profesionalidad, como así lo han demostrado los sucesivos controles que sobre la calidad del trabajo hemos instrumentado, lo que nos permite asumir los resultados y análisis del sondeo con absoluta confianza».

A la pregunta de si «aprueba usted o desaprueba la forma en que el señor Escuredo está desempeñando su labor como presidente de la Junta de Andalucía», el 32,5% de los encuestados contestan afirmativamente y sólo el 3,5% desaprueban la gestión del presidente andaluz, mientras que el resto, un 64%, no se pronuncian.

Respecto al conocimiento del proceso autonómico por el electorado andaluz, el 81 % de los preguntados por ICSA-Gallup han oído hablar de que «en Andalucía se han dado los primeros pasos para conseguir un estatuto de autonomía». Por provincias, Almería presenta el menor porcentaje de conocedores del tema, con un 72%, mientras que en el resto de las provincias se supera el 80%.

La labor de la Junta de Andalucía durante este período de preautonomía es valorada como buena por el 35,3% de los encuestados, frente al 7,2% que valoran negativamente dicha gestión. Un 14,9% no se pronuncian al respecto y el 39,3% no conocían la existencia del ente preautonómico.

En cuanto a las expectativas ante un posible fracaso de la autonomía, las tres cuartas partes de los encuestados creen que ello conllevaría un aumento de los conflictos sociales y la emigración en Andalucía.