Los ocupantes piden la liberación de veintiún presos políticos

Nueve rehenes, incluidos el embajador, Víctor Sánchez Mesa; el consejero, Juan Carlos Ranera, y el canciller Manuel de la Helguera, permanecen en la cancillería de la embajada española en El Salvador, ocupada a mediodía de ayer por las Ligas Populares 28 de Febrero. Junto a los funcionarios diplomáticos están dos técnicos de la empresa Agromán: Sebastián Hernández y Francisco Núñez, y otros dos españoles que trataban de resolver trámites administrativos en la embajada, José Uruñuela y Joaquín Alonso de Mezquita. Tres secretarias salvadoreñas y un ordenanza de la misma nacionalidad se encuentran también entre el grupo de rehenes.Los ocupantes de la embajada, treinta jóvenes de ambos sexos, con la cara descubierta, que no exhiben armas, permitieron la salida de otras dos personas en el momento en que llegábamos al edificio de la cancillería los periodistas es pañoles. Se trata de Omar Castro, operador de máquinas de transmisión, que había ido a cumplir tareas relacionadas con su trabajo, y de Lidia Angulo.

Según manifestó una de las responsables del grupo ocupante, que se identificó como Elsa María, las LP 28 quieren que el Gobierno es pañol rompa relaciones diplomáticas con el de El Salvador, que las fuerzas de seguridad liberen a un grupo de veintiuna personas detenidas en los últimos días, pertenecientes a diversas agrupaciones populares, y que sendas comisiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Cruz Roja Internacional estén presentes en este país centroamericano para investigar la situación represiva que se vive en El Salvador.

Los ocupantes han insistido en que la toma de la embajada no es un gesto de «hostilidad» hacia el pueblo español. De acuerdo con ellos, eligieron para su acción nuestra embajada por que «el Gobierno español, con sus planteamientos democráticos, puede in fluir en el salvadoreño » para que se hagan cumplir las exigencias de las organizaciones populares salvadoreñas.