_
_
_
_
_

La quema de quioscos

« (... ) El problema que reflejan los intencionados incendios de tales expendedurías de periódicos es, en términos generales, el de la violencia que se abate por muchos, demasiados, espacios de la vida española; y, en términos específicos y concretos, el de la sobrecarga política y pasional tercamente embalsada en las publicaciones periodísticas. Respecto de lo primero cabe hablar de una responsabilidad colectiva, en tanto que la sociedad española se muestra incapaz, por sí y por medio de sus legítimos representantes, de dar a la violencia la respuesta disuasoria y solutoria; respecto de lo segundo, de la directa responsabilidad que a la prensa corresponde, habría que diferenciar comportamientos, hábitos y conductas, si el propio público y los mismos lectores no lo hicieran de forma expresa y suficiente. Estos, a su vez, los lectores, desarrollan un compromiso moral al asumir objetivamente, con la sostenida asiduidad de su demanda, unos u otros contenidos periodísticos.¿Qué responsabilidad pueden tener, en cambio, los expendedores de prensa en todo el proceso de multiplicación o reflejo de la violencia atribuible a las publicaciones periodísticas? Ninguna. En un quiosco comparecen por igual y sin discriminación cuantas publicaciones legales lo quieran hacer. Es el espacio físico de concurrencia para los periódicos y revistas, cualquiera que sea su orientación ideológica.

Por ello, la violencia que les hace víctimas expresa una irracionalidad de segundo grado, una demencia especialmente ciega.(... )»

30 de enero

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_