El Madrid recibe a un Sinudyne en línea ascendente

Con el atractivo de ver en acción al actual campeón italiano, el Sinudyne de Bolonia, empieza esta tarde en el Pabellón la segunda vuelta de la Liga final de la Copa de Europa, que en estos momentos encabeza el Real Madrid. A partir de las seis y cuarto, españoles e italianos brindarán sin duda un bonito espectáculo, pues «sus baloncestos» resultan vistosos para el espectador. El equipo de Lolo Sainz, que ya ganó en Italia, debe volver a hacerlo, pero en ningún modo puede descartarse la sorpresa.

Los italianos, que empezaron la Liga con una derrota en su casa, precisamente ante el Madrid (85-94), han ido mejorando a medida que avanzaba la competición y después tan sólo perdieron otro partido, en Tél-Aviv, frente al Maccabi (100-73). Anteriormente ganaron al Den Bosch en Bolonia (77-70), y en los dos últimos encuentros vencieron en la cancha del Partizan (70-96) y en Italia al Bosna (79-76). La línea, como se ve, es ascendente y un campeón italiano, con los Caglieris, Villalta, Cosic, Bertolotti y compañía, siempre es de temer y poco significa a estas alturas el hecho de que el Madrid ganara a domicilio hace poco más de mes y medio. Además, tras su triunfo sobre el Bosna, el Sinudyne vendrá con la moral alta y crecido -centímetros al margen- porque ve la opción que tiene de llegar a la final en fuerte lucha con Maccabi y Bosna.El Real Madrid está obligado a asegurar el triunfo y no tirar por la borda lo conseguido hasta ahora, con tan sólo la derrota de Sarajevo (98-96) en su haber. Para vencer, los blancos deberán asentar su juego, tranquilizarse, olvidarse de críticas y jugar como saben hacerlo. Y, por supuesto, luchar de principio a fin, pero esto es algo que, llevan siempre consigo. Villalta, Bertolotti y Cosic pondrán a prueba a Meister y Rullán, que sin duda necesitarán ayuda en los rebotes. Sin embargo, si es que Driscoll, preparador italiano, decide poner en cancha a tres hombres de dos metros, el Madrid podrá y deberá contraatacar una vez sí y otra también, ya que en ese caso sería la lucha de la envergadura contra la velocidad. Lástima que debido a los muchos tanteos apretados que se han producido, los Prada, Querejeta y Romay estén «fuera de juego», pero, en cualquier caso, tienen categoría suficiente como para echar una mano, o las dos, a Meister y Rullán.Al final hay que decir lo de casi siempre, cuando del baloncesto actual se trata, y es que las bazas fundamentales estarán en los rebotes y los contraataques, que en el caso del Madrid dependerán en gran parte de Juan Antonio Corbalán, en el que casi sin darse cuenta está poco a poco recayendo la responsabilidad del equipo.

Capítulo aparte merecen los dos árbitros. La FIBA se ha esmerado y actuarán dos de los mejores árbitros europeos, de solvencia reconocida y contrastada. Tanto el búlgaro Arabadjan, superexperto en choques de la máxima responsabilidad, como el polaco Paszucha, sobrio y de conocida valía, están, sin duda, entre los cinco mejores árbitros de Europa. Cabe esperar que ni en uno ni en otro sentido echen esta tarde el borrón del mejor escribiente, para que no estropeen un choque que en verdad se presenta muy interesante y con muchos alicientes. Un triunfo blanco haría que fuese casi imposible que se le escapase de las manos estar en la final.