Se interrumpe la emisión de "Don Quijote"

Televisión Española no emite hoy el episodio XVI de la serie Don Quijote de la Mancha. «No hay ninguna explicación oficial», afirma el gabinete de prensa de RTVE, «se ofrecerá, en su lugar, un reportaje de actualidad sobre el traslado de los restos de Alfonso XIII.» Una explicación insuficiente, puesto que hoy mismo, desde hace muchos años, se emite un espacio informativo, Informe semanal, en el que tendría cabida la urgencia de actualidad. TVE. según costumbre, se niega a ofrecer a la audiencia infantil, en particular, una explicación, si no veraz, al menos coherente, de por qué se suspende la emisión de este programa.La verdadera razón por la que no se emite Don Quijote no es otra que las dificultades de producción de esta serie española de dibujos animados, la producción cinematográfica nacional más importante en estos momentos y que para un total de 52 episodios (veintiséis horas) supone unas inversiones próximas a los millones de pesetas. Las dificultades de producción no son, sin embargo, económicas, sino estrictamente profesionales. Las cien personas que tribajan en la superproducción no han podido cubrir con suficiente antelación el ritmo de episodios que impone el compromiso de emisión semanal. Lo habitual, en otras televisiones hubiera sido finalizar los primeros veinte episodios (que corresponden al primer libro de El Quijote) y comenzar la emisión una vez concluidos los rodajes. Pero si se hubiera obrado de acuerdo con la norma, Don Quijote no se habría realizado nunca. La serie, como se sabe. es una coproducción tripartita: Cruz Delgado (director y realizador al mismo tiempo), José Romagosa (propietarlo de Romagosa International Merchandising, SA) y RTVE. El organismo estatal aporta aproximadamente un millón de pesetas por episodio (cuyo coste se aproxima a los ocho millones de pesetas por veintiséis minutos, en realidad veintiún minutos de acción por episodio). Los directivos de RTVE demoraron en más de un año la firma del contrato de coproducción.

El señor Romagosa solicitó, hace unas semanas, la suspensión de la serie durante un sábado, para poder recuperar la producción de los cinco últimos episodios de la primera parte, y RTVE intentó, en un principio, denunciar incumplimiento de contrato.

La solvencia de la producción, sin embargo, estaba garantizada: « la producción actual, según informó el señor Romagosa a EL PAÍS, se financia con la venta de merchandising en España, con cifras próximas a los cien millones de pesetas en estos momentos y a falta de formalizar contratos con numerosas televisiones extranjeras y de comercializar los productos derivados del programa en otros países».

«Nosotros queremos garantizar un producto de calidad», dice el señor Romagosa, «calidad que se resiente por el fuerte ritmo de producción y que comenzamos a sufrir en el episodio número catorce. Los últimos episodios adolecen de una calidad mínima necesaria.» Esta es la honesta explicación del promotor y productor de Don Quijote, serie que, pese a todas las dificultades, está muy por encima del tono medio de los productos fabricados por RTVE, empresa estatal que jamás haría una información tan honrada sobre un incidente de producción de emisión y, mucho menos, de la calidad de un programa. El señor Romagosa añadió: «Finalizados los veinte episodios, suspenderemos los rodajes durante dos meses, para poder corregir todos los defectos e incluir nuevos trozos de animación. Nuestra intención es ofrecer un producto digno en otros países. Después abeirdaremos la producción de los 32 episodios de la segunda parte, que esperamos concluir a principiosde 198l. »

El 23 de febrero, por tanto, finalizará Don Quijote, cuya segunda parte comenzará a emitirse, probablemente, el próximo mes de octubre.