Primer juicio a miembros de ETA (p-m) tras la liberación de Javier Rupérez
El primer juicio contra presuntos miembros de ETA político-militar tras la liberación del diputado Javier Rupérez se celebró ayer en la Audiencia Nacional. En el banquillo de los acusados comparecieron José Luis Goenaga Lizarzábal, Pedro y José Domingo Lasarte Iparraguirre, Víctor Garay Jaureguizar y Gustavo Acevedo Fernández-Valbuena. No compareció, por estar en rebeldía y en paradero desconocido, el procesado Jesús Abisqueta Corta. Actuó como abogado defensor Juan María Bandrés. Los seis procesados están acusados de los atracos a las sucursales del Banco de Comercio de Sondica y Basauri (Vizcaya), realizados, respectivamente, el 28 de diciembre de 1977 y el 20 de enero de 1978. En el primero se apoderaron de unos cinco millones de pesetas y en el segundo de cerca de ocho millones y medio de pesetas. También están acusados del atraco a la fábrica Trust Eibarrés, donde se apoderaron de 35.000 cartuchos, por un importe de dos millones de pesetas, y de la transmisión a ETA de información sobre las Fuerzas de Orden Público, bancos y otros establecimientos mercantiles y, en concreto, sobre los movimientos de un constructor de Ondárroa, al que pensaban secuestrar para obligarle a firmar un talón bancario.
El fiscal, en conclusiones que elevó a definitivas en el acto del juicio, solicitó diecinueve años para Goenaga y José Domingo Lasarte; diecisiete años para Pedro Lasarte; diez, para Víctor Garay, y cinco meses para Acevedo. Durante el juicio, los procesados se declararon miembros de ETA (p-m) y se negaron a contestar a las preguntas del ministerio fiscal.
Los abogados, entre los que se encontraba el diputado Juan María Bandrés, solicitaron la libre absolución de los procesados.
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