Presos irlandeses en Inglaterra

Esta carta le llega de una de las Cuadras-H de la cárcel de Long Kesh, donde 360 prisioneros de guerra, nacionalistas irlandeses, están protestando con el fin de ser reconocidos como presos políticos. Se nos quitó el estado legal de «políticos» en 1976, y desde aquel momento se hace «la huelga de la manta». Puesto que no estamos dispuestos a llevar el uniforme de los criminales, pasamos la vida completamente desnudos, aparte de una manta en la que nos envolvemos. La vida es tan mala aquí que el cardenal O'Trach, jefe de la Iglesia católica en Irlanda, después de una visita a esta sección de la cárcel, hizo una comparación con «las cloacas de Calcuta».Vivimos en celdas muy pequeñas y estamos encerrados, sin ejercicio, todo el día. Las paredes están cubiertas de excrementos humanos. En un rincón hay un montón de basura del que viene un olor tan malo que, durante una visita reciente, un político se puso a vomitar. Naturalmente el peligro de enfermedades es muy grande. Pero nosotros tenemos que vivir con esta situación todos los días y cada minuto del día.

Hace mucho que no nos lavamos ni nos afeitamos y ahora estamos todos cubiertos de mugre que no deja de picarnos e irritarnos ni un momento. No tenemos camas. Un trozo de espuma de caucho en el suelo nos sirve de cama. No tenemos mesa ni silla y tenemos que usar «las camas» como mesas para

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