UGT se retira del comité de huelga de SEAT y exige votación secreta sobre el conflicto

UGT decidió anoche retirarse del comité de huelga de SEAT, donde estaba representada por cuatro dirigentes, sobre un total de doce miembros, de los cuales seis pertenecen a CCOO y dos a la CSUT. Paralelamente, la central socialista convocó a todos los trabajadores de la zona franca (26.000) para que entren en dicha factoría a las diez y media de la mañana de hoy, con el fin de llevar a cabo una votación secreta para acordar el fin o la continuidad del conflicto.

Por su parte, CC00 había convocado previamente también a todos los trabajadores de SEAT para que lleven a cabo una asamblea general a las once y media de la mañana de hoy en el polideportivo de SEAT, distante algunos centenares de metros de la factoría propiamente dicha. El enfrentamiento y a abierto entre ambas centrales tuvo efecto después de que el comité de huelga acordara negar la posibilidad de que se expresaran las diferentes secciones sindicales en la asamblea celebrada ayer. Esta se llevó a cabo con intervenciones de tan sólo miembros del comité de, huelga no p-rtene-c-jent*es a úGT. La negativa de CCOO y CSUT a permitir intervenciones de las secciones sindicales fue argumentada en base a que ello obligaría a tener que admitir parlamentos de centrales muy minoritarias en la empresa, como son USO y CNT.Pese a la ausencia de los dirigentes de UGT, asistieron a la asamblea celebrada en el mencionado polideportivo unas 15.000 personas. Curiosamente, tanto UGT como CCOO, a la hora de informar separadamente a este diario, coincidieron en cuanto a la cifra de asistentes.

A mano alzada se acordó proseguir la huelga y convocar la ya aludida asamblea prevista para hoy a las once, a la que no asistirán los trabajadores identificados con UGT, que, de no darse ningún cambio, media hora antes habrán intentado entrar en la factoría.

Después de que durante días las centrales sindicales, en particular UGT, fuesen muy parcas a la hora de dar información, anoche esta actitud cambió de signo.

El dirigente ugetista de SEAT Rafael Folch, miembro de la comisión deliberadora, afirmó que las negociaciones con la empresa habían adquirido un tono muy negativo. «Si intentamos» dijo, «dar una cifra de rebaje, los de CCOO se te echan encima. Los de CCOO no quieren que haya convenio en SEAT. No es una cuestión de guarismos. Es una cuestión de estrategia.»

Por su parte, un portavoz de CCOO afirmó que «UGT quiere un convenio a cualquier precio, con el fin de dar validez real a su acuerdo con la CEOE y pese a que el incremento ofrecido por SEAT -10,47%- se sitúa muy por debajo de la banda concertada del 13% al l6%». Destacó la actitud ambigua de UGT al estar hasta ayer en el comité de huelga y paralelamente «defender la incorporación al trabajo de forma velada, pero real».

Respecto a la negociación propiamente dicha, ayer se celebraron tres sesiones de trabajo. El presidente de las mismas pidió que se empezara a concretar y a dar valor y forma a las condiciones sociales de un posible convenio, ya que la empresa reafirmó repetidamente que su oferta económica ya indicada, es definitiva y , que no hará otra. A últimas horas de anoche, la comisión negociadora continuaba reunida.

Un portavoz de la Confederación General de Cuadros, que agrupa a cerca de 2.000 técnicos y ejecutivos de SEAT, manifestó anoche que han tomado la decisión de empezar a trabajar en el día de hoy a las ocho de la mañana.

Finalmente, a últimas horas de anoche un portavoz oficial de SEAT indicó a este diario que la empresa había acordado «solicitar de la autoridad que pueda ser efectivo el ejercicio del derecho a trabajar, tal como prevé la Constitución». Sin duda ello hará que mañana fuertes contingentes policiales se hallen en las cercanías de la factoría para evitar enfrentamientos entre centrales sindicales y entre los partidarios de la huelga y los de la reincorporación. Todo ello hace, como es obvio, que el día de hoy se presenté como decisivo no tan sólo para el conflicto, sino también para el futuro inmediato del movimiento obrero en Cataluña y en el resto de España, ya que, como afirman las partes, lo que está en discusión es el acuerdo-marco entre la CEOE y UGT y, en definitiva, dos tipos de sindicalismo.