Tensión entre la Junta y las diputaciones por el control de competencias

La precaria situación autonómica de Galicia atraviesa en estos momentos por una nueva dificultad al evidenciarse un claro enfrentamiento técnico y político entre algunos departamentos de la Junta de Galicia y los presidentes de las cuatro diputaciones provinciales sobre materias que pueden ser competencia de unos u otros organismos.La crisis afecta de manera especial a la Consejería de Ordenación del Territorio, regida por el senador lucense José María Pardo Montero, el cual presentó ya un duro informe de la situación a la última reunión de la Junta, que preside José Quiroga. Según el, «la suplantación de funciones es, cuando menos, escandalosa» por parte de las diputaciones y en relación con los organismos preautonómicos vigentes. Está de por medio la consecución de un convenio entre las diputaciones y el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, que permitiría a las primeras encargarse, de por sí, de la planificación urbanística, la creación de suelos urbanos e industriales, etcétera, a través de la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia (Sodiga), de la que son accionistas y controladoras las diputaciones.

En el fondo, subyace nuevamente la vieja cuestión del poder provincial, representado por las diputaciones, frente al poder autonómico que intenta representar y desarrollar la Junta de Galicia. Según fuentes de la Junta, el actual director general de Acción Territorial y Urbanismo, José María Fluxat, tiene gran responsabilidad en el asunto. El caso es que algunos ayuntamientos ya se marginaron del convenio, a pesar de los perjuicios que esta salidales puede causar momentáneamente, ante «la falta de tacto de las diputaciones a la hora de plantearse la contratación de planes con ignorancia del papel asignado a los municipios».

Según el informe presentado por Pardo Montero ante la Junta, «la falta de conocimientos en materia urbanística de las comisiones elaboradas en las diputaciones es palpable ya en la adjudicación, existiendo casos de flagrante inoperancia e ignorancia en los equipos contratados». Las diputaciones, en manos de presidentes de UCD, tratan de asegurarse poderes y competencias que parecen corresponder, según portavoces competentes, a la Junta de Galicia.