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Los alumnos del Colegio Mayor José Antonio se querellan contra el rector

Un total de 74 alumnos del Colegio Mayor José Antonio ha solicitado mediante notario al abogado José María Suárez que interponga querella criminal por supuesto delito de coacción contra el rector de la Universidad Complutense, Angel Vian Ortuño, y el director de Colegios Mayores, Bernabé Sanz.

Esta ha sido la respuesta dada por los colegiales al ultimátum lanzado desde el rectorado, consistente en que si ayer, a las doce de la manaña, no habían abandonado el edificio, se incoaría expediente académico individual a los alumnos y se daría cuenta al juzgado de guardia de que el colegio había sido ocupado ilegalmente.Sin embargo, la Secretaría General Técnica del Ministerio de Universidades está estudiando el tema, ya que el rector de la Complutense pudiera haberse extralimitado en sus funciones al cesar al director del colegio mayor, según informa la agencia Europa Press.

Por su parte, la junta de gobierno de la Universidad Complutense se reunió por la mañana y acordó ratificar la decisión de clausurar y desalojar el colegio, además de comunicar al rector que «haga frente al desacato con la máxima severidad».

En el gabinete de prensa del rectorado informaron a este periódico que los alumnos conocían la decisión de cierre el pasado año, ya que la propiedad del edificio por parte de la Complutense fue aprobada en Consejo de Ministros en diciembre de 1977, y añadieron que solamente durante el pasado año este colegio supuso para la universidad un gasto de quince millones de pesetas. «Uno de los mayores gastos era lo que cobraba el director, 130.000 pesetas.

Ayer por la tarde, los alumnos persistían en su actitud. «Tenemo la razón de nuestra parte», dijeron «admitimos que un centro de este tipo debe ser replanteado, pero en este caso concreto se trata de un capricho personal de algunos que han querido siempre para sí la solemnidad de este edificio.»

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En cuanto al déficit que dicen que les supone este colegio, «podemos asegurar que, si se habla de quince millones, de ninguna manera es el resultado de un año. Aquí hemos habilitado el centro para que en verano lo utilicen los extranjeros, y los sueldos que se pagan no son altos, porque el director no cobra líquidas más de 50.000 pesetas al mes».

Pese a todo, los alumnos, de momento, se aferran al argumento de que la ley Reguladora de Colegios Mayores de 1973 dice que en ningún caso podrá cerrarse un colegio mayor durante un período lectivo, y esperan que las querellas interpuestas sigan su curso. Sin embargo, este último punto no parece preocupar mucho al rectorado, porque, según palabras de Luciano Egido, responsable de prensa de este organismo, las palabras del rector al conocer las acciones legales emprendidas por los estudiantes han sido: «Por mí, que venga el juez, porque yo también tengo muchas cosas que contarle. »

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