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La "cumbre" Begin-Sadat en Asuán, a la sombra de la crisis de Afganistán

Las reuniones entre el presidente egipcio, Anuar el Sadat, y el primer ministro israelí, Menahein Begin, que se iniciaron ayer en Asuán, se desarrollan a la sombra de una reanudación de la «guerra fría» entre Washington y Moscú. Esta inesperada agravación de la situación internacional oculta los demás problemas pendientes entre Egipto e Israel, como el estancamiento de las conversaciones sobre la autonomía para los palestinos y el ritmo de la normalización de las relaciones entre ambos países.

En opinión de la delegación israelí, la cuestión palestina y el estatuto de Jerusalén, que iban a convertirse en un importante, punto de discrepancia en esta conferencia-cumbre, serán temas postergados.

En el entorno del primer ministro Begin reina un cierto optimismo sobre el clima y el resultado del encuentro con Sadat. «Dada la amenaza que la invasión soviética de Afganistán representa para Oriente Próximo, los dos líderes no se enfrentarán como se había temido en un principio sobre el régimen de autonomía y se esforzarán en cambio en elaborar una estrategia conjunta para contener, de acuerdo con EEM la progresión del expansionismo soviético», declararon funcionarios israelíes.

Los egipcios demuestran, sobre este tema, un mayor escepticismo, aunque no niegan la gravedad de la situación internacional. El ministro egipcio de Defensa, Karnal Hassan Ali, declaró a este propósito que su país estaba dispuesto a ofrecer «facilidades» portuarias y aéreas a EEUU, pero sólo si Washington recibía una petición de ayuda por parte de algún otro país árabe.

Además, Egipto ha ofrecido ayudar militarmente a EEUU si éstos decidiesen recurrir a la fuerza.

Por otra parte, el portavoz del Partido Nacional Demócrata, que preside Sadat, declaró ayer que su país estaba dispuesto a proporcionar entrenamiento militar a los jóvenes afganos en lucha contra el nuevo régimen.

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Sin embargo, el general Ali, interrogado sobre la eventual elaboración de una estrategia común, contestó lacónicamente que ese punto no figuraba en la agenda. Preguntado sobre la autenticidad de las informaciones difundidas en Israel sobre la existencia de una base militar norteamericana en algún lugar de Israel, el ministro egipcio desmintió categóricamente la información,

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