El Ministerio de Defensa anuncia reformas en la política de personal militar para 1980

El Ministerio de Defensa presentará el año entrante varios proyectos de ley sobre política de personal en las Fuerzas Armadas. Se trata de la creación de una reserva activa y de fijación de edades de pase a la situación de retiro, de la reorganización de las escalas especial y básica del Ejército de Tierra y de la clasificación de mandos y ascensos en régimen ordinario para las escalas profesionales de Tierra. Este anuncio se hace dentro de los objetivos del departamento para el año 1980, expuestos en el informe general enviado por el ministro, Agustín Rodríguez Sahagún, a los mandos de las Fuerzas Armadas. Afirma el ministro que esta política de personal será realizada con toda la prudencia necesaria, pero también con la urgencia precisa, y contando con el asesoramiento de una comisión interejércitos creada para este fin. «Se pretende, básicamente, en bien del servicio, que cada actividad del Ejército sea desempeñada por el más idóneo, que cada puesto de responsabilidad sea ocupado por el más apto y que, al mismo tiempo, proporcione el necesario estímulo para su continuo perfeccionamiento y promoción. Se pretende, asimismo, alcanzar estos objetivos, dentro de la posible urgencia, compaginando el interés del servicio con los derechos adquiridos».

En la presentación del documento, Rodríguez Sahagún anuncia que el informe tendrá su continuidad en forma de boletines periódicos, y manifiesta su deseo de rendir un cálido y emocionado recuerdo a cuantos miembros de las Fuerzas Armadas han caído este año «Víctimas de la vesania de los locos asesinos. Puedo asegurarles», prosigue, «que el pueblo español ha sentido y compartido en sus carnes el dolor experimentado Por sus Fuerzas Armadas. El mejor homenaje a su memoria y sacrificio es la unión compacta, decidida y sin fisuras de todos los españoles, sin distinción de grupos, asociaciones, instituciones o partidos», para lograr el aislamiento del terrorismo y su eliminación total.También elogia el comportamiento institucional ejemplar de las Fuerzas Armadas, «su profundo y desinteresado amor a España, su afán de servicio permanente», sin pasar factura, sea cual fuere el esfuerzo exigido, «su sentido de la responsabilidad, del sacrificio y de la disciplina». Termina la presentación recabando el esfuerzo de todos para colaborar en un proceso de solución de los problemas, que el ministro advierte que se había iniciado ya antes de que ocupara el cargo, el pasado mes de abril.

El balance de lo realizado comienza refiriéndose al Informe 1/78, emitido por el entonces ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, y a los temas que planteaba para resolver en los próximos doce meses, los cuales desarrolla en este apartado el informe de Rodríguez Sahagún.

Se recoge, en primer lugar, en el campo general de la defensa, la estructuración progresiva del Ministerio recién creado, de la que se pone como ejemplo el proyecto de ley, actualmente en las Cortes, por el que se suprime el Alto Estado Mayor. Después se cita el Objetivo de Fuerza Conjunto para la década de los ochenta, elaborado dentro del Plan Estratégico Conjunto, y que actualmente está siendo reexaminado, en función de las disponibilidades de recursos existentes, para integrar el objetivo definitivo en el nuevo Plan de Defensa Nacional.

En el terreno de la logística cita el balance la estructuración definitiva de la Dirección General de Armamento y Material, que permitirá a las unidades operativas y a los cuarteles generales de los Ejércitos dedicarse de forma prioritaria y esencial a su función eminentemente operativa, descargándoles de las funciones logísticas que no sean de entretenimiento y mantenimiento hasta un cierto nivel. En el campo operativo se han mantenido los ejercicios y maniobras, buscando que tuvieran una presentación y ejecución conjunta.

El balance se detiene especialmente en las realizaciones de política de personal, y cita, en primer lugar, las nuevas Reales Ordenanzas aprobadas solemnemente y casi por unanimidad por las Cortes, y que han sido ya desarrolladas en varios aspectos, entre ellos la fórmula del juramento a la bandera, remitido a las Cortes el proyecto de ley correspondiente.

Otra realización es la exención del servicio militar de quienes tienen a su cargo la responsabilidad del sostenimiento familiar.

Política de personal

El tercer capítulo del informe se refiere a los proyectos para el futuro. Dentro de éstos se cuenta la política de personal, que el ministro proyecta hacer con toda la prudencia necesaria, pero también con la urgencia precisa, asesorado por una comisión interejércitos creada al efecto.Fruto de esta política son algunos proyectos que el departamento presentará el año entrante: de creación de una reserva activa y de fijación de edades de pase a la situación de retiro, de reorganización de las escalas especial y básica del Ejército de Tierra, y de clasificación de mandos y ascensos.