Por primera vez el "gordo" viajó hasta Canarias

Por primera vez en la historia del archipiélago canario. el pasado año una serie del «gordo» correspondió a Telde, ciudad con cerca de 60.000 habitantes y segunda en importancia de la provincia, que precisamente tiene fama de haber sido, años atrás, un reducto donde se practicó la magia y la brujería en profundidad.Tampoco fue casualidad que este «pizco» de doscientos millones de pesetas correspondiera a la ciudad sureña. ya que la misma administración de loterías que vendió los números agraciados tiene fama en las siete islas, hasta el punto de que los vendedores ambulantes vocean como atracción publicitaria: «Lotería de Telde, lotería de Telde».

Uno de estos vendedores fue Francisco Ceballos, que tuvo en sus manos cien-millones y los repartió de tal forma, que ninguna persona se llevó más de cuatro. El que no lo compartió con el abuelo lo hizo con la vecina, y todos contentos. «Este año me he quedado con varios pedacitos, por si las moscas», nos dijo el señor Ceballos, que por cierto ha tenido en esta ocasión más clientela de la habitual, por eso de la superstición.

Luciano Travieso es un albañil jubilado de 72 años que tuvo la suerte de encontrarse un buen día al vendedor ambulante, y le compró un numerito que compartió con sus familiares. Se llevó dos millones, con «lo que me hice una casita nueva, porque vivía en unas condiciones poco humanas; tanto tiempo trabajando para que, ahora cuando ya me falta poco, vaya a vivir como tenemos derecho todos los humanos».

Otro «cachito» de la serie correspondió a un trabajador de una compañía de seguros. Se trata de José Martín Martell, de 63 años, que se llevó cuatro millones de pesetas y afirma que lo compró «porpura coincidencia, ya que no acostumbro a gastarme dinero en los juegos de azar». Manifestó que siguió trabajando como si no le hubiera tocado nada, y si bien tenía intención de comprarse un pequeño barquito para ir de pesca los fines de semana, luego lo invirtió en otros menesteres. Este año ha vuelto a comprar y, en caso de que tenga suerte, sí lo va a comprar.

A Adelaida Perera, que dice que adquirió el número mágico cuando fue «al funeral por el alma de un joven», le tocaron dos millones de pesetas, «porque lo compartí con una vecina que es viuda y con cuatro hijos». Dice que el dinero lesvino muy bien a las dos y que terminó de pagar la casa nueva.

El resto, por el estilo. Muy repartido, no sólo en Telde, sino en otros puntos de la isla que venían a esta ciudad por motivos de trabajo, o simplemente a realizar alguna gestión burocrática. Lo cierto es que Telde ese día fue una fiesta y todos los ciudadanos manifestaban su alegría por el hecho de que los doscientos millones no fueran a parar a un solo bolsillo. Porque, como decía uno de los agraciados el pasado año, «los pobres no tenemos dinero para comprar una serie completa», y «si está más repartido, hay más justicia».