La tesis de Ferrer Salat

«Si no firma el acuerdo-marco, nos cargamos a UGT, que no resiste, como CCOO, una lucha convenio por convenio», advirtió el presidente de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, a un grupo de empresarios del transporte, según recoge en su edición de ayer el diario madrileño Cinco Días. Estas declaraciones, según fuentes de la CEOE, fueron realizadas en el contexto de una reunión privada -a la que no había sido invitada por tanto la prensa- con empresarios, «igual que las que el presidente de CEOE celebrará habitualmente con organizaciones patronales para informarles de la situación política y sindical del momento».La intervención de Ferrer Salat se extendió en la valoración de lo que representa la central socialista en el panorama sindical, en los siguientes términos: «UGT ha ido siempre a la rueda de CCOO. En abril de este año, CCOO estuvo a punto de provocar la eliminación de UGT. La central socialista era arrastrada a la huelga por CCOO. Cuando estaban en huelga, CCOO nos llamaba para decimos: "Estamos dispuestos a negociar si se admiten despidos, etcétera." A la vista de los empresarios, CCOO era capaz de hacer firmar un convenio, mientras que la debilidad de UGT iba en aumento. Un año más así y UGT desaparece del mapa. »

«Como consecuencia, CCOO quedaría como única central. El PCE, según me dijo Santiago Carrillo, pretende llevar a España a una situación italiana, cargándose al PSOE. A su vez, Felipe González me dijo que no podría gobemar sin tener detrás un sindicato fuerte. »

«En abril, en vista de las circunstancias, UGT comenzó a cambiar de estrategia. Firmó el acuerdo con nosotros, rompiéndose de esta forma completamente el frente sindical. El panorama está cambiando. Cuando hay una huelga, ya no es el capitalista-empresario-explotador, sino Nicolás Redondo, quien denuncia a CCOO. Entonces, la central comunista se ve acorralada ante el país.

Ahora la estrategia de UGT encaja mejor con el trabajador: pretende mantener un puesto de trabajo y paz. A partir del cambio operado en la línea de UGT, le vienen bien a CCOO los descalabros; sufre una espectacular derrota en las elecciones de Ford, al igual que en Renfe; en esta últíma había convocado una huelga que fracasó porque la dirección de Renfe firmó un acuerdo con UGT de subir sólo el 1,70% en julio.»

Por otra parte, cuenta con los 123 votos del PSOE en el Parlamento. Por tanto, no habrá ni reforma, ni acuerdos, ni pactos de no apoyarnos los socialistas. Entonces llegamos al acuerdo de aceptar enmiendas del PSOE-UGT, y ya ha pasado todo el proceso legislativo del Estatuto de los Trabajadores hasta su fase final.»

Se extendió después Ferrer Salat en la posición del PCE ante el debate del Estatuto de los Trabajadores, señalando cómo Carríllo ha hecho todo lo posible, en su empeño por acceder al poder, por negociar con el Gobierno y el PSOE.

Al margen de las declaraciones acerca de las posibilidades futuras de la estrategia sindical de UGT, el presidente de CEOE aseguró que después del Estatuto de los Trabajadores, y a pesar de la oposicíón de socialistas y comunistas, se conseguirá el cierre patronal. «Nos han prometido el lock-out», fueron las palabras textuales de Salat.