Sucesos en Bilbao

La sesión de apertura semanal ha presentado un aspecto noticioso de carácter extrabursátil, pero que ha incidido de una forma contundente en la Bolsa de Bilbao y, por ende, en el resto de los mercados. Los empleados de Dunlop, para llamar la atención sobre sus problemas laborales, ocuparon, poco después de las diez y media de la mañana, el salón de contratación del mercado de valores bilbaíno, e impidieron el normal desarrollo de la sesión, hasta el punto de que ésta se daba por concluida con la contratación de los «hierros».Como es lógico, los rumores que inmediatamente se dispararon en Madrid y Barcelona constituyeron el núcleo central de atención de los habituales, hasta el punto de que llegaron a desdibujar la actualidad de las tres ampliaciones de capital que se iniciaban: las de FECSA, Popularinsa y el Banco de Andalucía.

Las eléctricas se mostraron animadas y, en general, apuntaban buenas intenciones remontando los cambios de cierre anteriores. El intercambio de sus cupones, notablemente activo, ofrecía atractivos adicionales a la negociación, sucediéndose las escalas de precios muy ajustadas, que, en general, apuntaban al alza.

Dentro del sector bancario, para el que la oferta parecía volver por sus fueros, superando ampliamente la cifra de 200.000 títulos a la venta, destacaba la decisión de los mentores del Banco de Santander de subir el valor dos enteros, a pesar del importante volumen de papel que tenía.