Dudas judiciales sobre la autoría de las muertes del jueves

En fuentes de la instrucción existen dudas razonables de que los disparos de los seis miembros de la dotación de un jeep (un jeep de los de segunda línea, perteneciente a la comisaría de Buenavista) ocasionaran la muerte, el pasado jueves, de los estudiantes José Luis Montañés y Emilio Martínez.El juez instructor del caso no recibirá presumiblemente hasta el día de hoy la documentación oficial de ambas autopsias. Sin embargo, en el protocolario avance de autopsia, descrito verbalmente, se descartan las heridas por bocamina y a bocajarro, como correspondería a disparos efectuados por la dotación policial agredida directamente. Los seis policías en cuestión parece que reconocieron haber efectuado disparos de intimidación, negando el haber alcanzado a algún manifestante.

La distancia entre el jeep acosado por los manifestantes y el lugar donde cayeron heridos mortalmente los dos estudiantes está estimada por EL PAIS en más de veinticinco metros. Los informes forenses, aún no oficiales, podrían decantarse por disparos realizados a un máximo de cinco metros de las víctimas.

El informe definitivo de los forenses, si mantienen sus conclusiones verbales de avance, obligaría doblemente a una reconstrucción de los hechos que pondría en cuestión la versión del Gobierno Civil de Madrid, de que las dos muertes del jueves, en Madrid, hubieran sido causadas por la dotación del jeep agredido. En este sentido, círculos próximos a la judicatura denotan su deseo de abrir una amplia encuesta pública que aporte los máximos testimonios directos sobre los sucesos del jueves.

Por el momento, la agencia de viajes Marsans ya ha recibido por vía judicial el dinero que en el momento de su muerte portaba el estudiante José Luis Montañés y que, tal como adelantó EL PAIS en su edición del sábado, correspondía a cobros nominales encargados por su empresa contratante.

Página 17