Se endurece la crisis entre libios y palestinos

La Organización para la Liberación de Palestina ha condenado la injerencia del régimen libio en lo que considera sus asuntos internos, tras la expulsión de Trípoli de su representante oficial, Suliman Al-Shurafa, así como de otros dos miembros de la clausurada oficina de la OLP. La crisis libio-palestina no ha dejado de deteriorarse desde que el coronel Gadafi formulara un llamamiento a los palestinos residentes en Libia para que constituyeran «comités revolucionarios» destinados a presionar sobre el comportamiento moderado de la OLP.

El Consejo Central palestino se ha reunido en Damasco en medio de amplias disidencias entre partidarios de una actitud comprensiva hacia Gadafi y miembros de la fracción más numerosa, hostil al jefe del Estado libio, encuadrados en la organización Al Fath. Estos últimos no lograron imponer sus puntos de vista en el sentido de condenar las injerencias libias y pedir a Trípoli que autorice el regreso del representante de la OLP.La actitud de Gadafi ha generado un mayor enfriamiento en las relaciones de Libia con el Gobierno tunecino, en cuyo país se critica sin reparos la posición del dirigente libio, mientras que en Argelia sus dirigentes siguen tratando de reconciliar a las dos partes, a la vez que han dictado a los medios informativos que mantengan un estricto mutismo sobre los acontecimientos de Trípoli.

El régimen argelino se ha trazado como línea de conducta minimlzar todo lo que afecta a la unidad, por tanto malparada, del mundo árabe.