Punto muerto en el conflicto de Chrysler

Continúan en punto muerto las negociaciones del conflicto de Chrysler-Talbot, que ha entrado ya en la tercera semana de cierre patronal.El comité de empresa hizo público ayer un comunicado, igual que hiciera la empresa el pasado sábado; en él explica su posición respecto del tema. No duda el comité que parte de la plantilla estaría dispuesta a trabajar fuera como fuese (tal y como señalaba la nota de la patronal), «cosa lógica en una empresa de 14.000 empleados; pero la manifestación del pasado día 12, a la que asistieron 150.000 trabajadores, solidarizándose con Chrysler, nos hace pensar», dicen los trabajadores, «que nuestro punto de vista es compartido y respaldado por la mayoría del personal, así como por los demás metalúrgicos de Madrid».

Según el comité, en Chrysler, como en todas las grandes empresas, se producen enfrentamientos verbales entre el personal obrero y determinados mandos. «Ni siquiera en los tiempos de la dictadura», asegura la nota, «se ha despedido a nadie por estos enfrentamientos verbales, sino que se han impuesto sanciones a los responsables, de acuerdo con la importancia de los hechos. En el caso que nos ocupa», añade, «no, ha habido en ningún momento agresión a las personas, ni existe clima de violencia, como la dirección de la empresa está interesada en hacer creer.»

Por estas razones, el comité hace responsables a los directivos de Chrysler de prolongar el conflicto.