Preocupación y críticas a la policía

La muerte de los dos jóvenes manifestantes fue comentada intensamente por los parlamentarios que asistieron ayer al Pleno del Congreso, en el que se discutía el Estatuto de los Trabajadores. El ministro de Universidades, Luis González Seara, abandonó en numerosas ocasiones el hemiciclo para recabar información sobre las circunstancias en que se desarrollaron los sucesosRespecto a estos hechos, el señor González Seara manifestó a EL PAIS: «Hice todo lo posible para que el jueves se realizase una manifestación pacífica y la hubo. Cuando no existe derecho de manifestación es comprensible que se produzcan situaciones de este tipo, pero hoy las acciones violentas están fuera de la legalidad constitucional.»

Para el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, Fernando Abril, la actuación de la, policía en los sucesos del jueves no fue desproporcionada. «Sí se agrede», declaró, «no hay que extrañarse de que ocurran cosas como ésta. Hoy la policía está dando pruebas de serenidad y posee una madurez mucho mayor que antes, aunque desde luego, la pérdida de una vida humana siempre es dolorosa.»

El secretario general del PSOE, Felipe González, comentó a su vez: «Lo siento fundamentalmente por las familias. Hacer juicios de valor sobre dos personas muertas me Parece poco oportuno, y hay gente que lo está haciendo. No tengo datos suficientes para opinar sobre este asunto. »

Javier Solana, responsable de la secretaría de estudios y programas, del PSOE, se mostró especialmente crítico hacia las Fuerzas de Orden Público (FOP): «Se hace imprescindible exigir una vez más que los medios defensivos utilizados por las FOP sean proporcionales a los ataques de que puedan ser objeto. Un país serio no puede permitir que muchas manifestaciones acaben con muertos.

El diputado socialista comentó también, en una clara alusión al PCE, que es importante reclamar coherencia a algún grupo parlamentario, que a la vez que en el Parlamento se debatía una ley de capital importancia y algunos de sus miembros negociaban la misma con el Gobierno, «otros diputados de ese grupo, encabezaban una manifestación en las calles de Madrid contra dicha ley».

Santiago Carrillo, secretario general del PCE, también comentó con dureza la intervención de las FOP. «Por un lado», indicó, «ha habido grupos con interés en enfrentar a la policía con la manifestación obrera; por otra parte, fue patente la gran facilidad de la policía para apretar el gatillo existió provocación, pero también una dureza excesiva en la réplica. Nuestro servicio de orden hubiese resuelto el problema sin botes de humo ni disparos.»

En el mismo sentido se pronunció el secretario general de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho. «Cuando no se tratan bien las protestas de unos y de otros», declaró, «el resultado es el de anoche. Un cierto reflujo está terminando porque la crisis se agrava y el Gobierno no aporta soluciones.»