El "sindicalismo" de la CSUT

En EL PAIS del domingo 2 de diciembre se recogen unas declaraciones de Jerónimo Lorente, secretario general de la CSUT. En ellas el señor Lorente viene a decir que la huelga se ha demostrado insuficiente como arma de los trabajadores, justificando y alentando otras formas de lucha, como el secuestro de empresarios en las empresas. Dada mi total disconformidad con dichas declaraciones quiero hacer las siguientes puntualizaciones:a) En los momentos de confusión que existen entre los trabajadores originados por pactos sociales, consensos, movilizaciones de palabras y conciliación de hecho, las declaraciones del señor Lorente no esclarecen a los trabajadores.

b) En la lucha reivindicativa de los trabajadores, en su enfrentamiento con el gran capital, se utilizan muchas formas de lucha. De todas ellas, la huelga y la huelga general son las formas superiores de lucha de los trabajadores. Formas de lucha colectiva, de la mayoría de los trabajadores.

c) El secuestro de empresarios en la empresa se puede explicar o comprender por la desesperación a que llevan a algunos trabajadores las actitudes cerriles de determinados empresarios, pero en ningún caso se puede hacer de esta «forma de lucha», desesperada y minoritaria, una bandera sindical que organice a los trabajadores para alcanzar sus reivindicaciones, y en cualquier caso, es absurdo que un dirigente sindical pretenda no sólo justificarla, sino alentarla.

d) El sindicalismo de clase tiene que saber combinar en cada momento la movilización y la negociación. Ante el Estatuto de los Trabajadores o la próxima negociación colectiva, los trabajadores tenemos que movilizarnos decididamente y de forma masiva, le guste o no a la CEOE. Qué más quisiera la CEOE que el sindicalismo de clase se encierre en un ghetto minoritario, eso sí muy «radical», marginado de la inmensa mayoría de los trabajadores.

El sindicalismo de clase que practicamos los afiliados al SU no tiene nada que ver con el «sindicalismo» que se desprende de las declaraciones del señor Lorente, declaraciones que no suman, sino que restan, que no benefician a la unidad de los trabajadores.