La madre Teresa,
de Calcuta no sólo pasará a la historia por haber ganado el Premio Nobel de la Paz de este año, sino por haber provocado, por primera vez desde que se concede este galardón, que se cancele la cena con que se agasaja en Oslo a los premiados. El dispendio le pareció excesivo a la monja, quien sugirió que el medio millón de pesetas que iba a costar el banquete (ese fue, al menos, el presupuesto del pasado año) podía destinarse a los pobres. Ella ya había predicado con el ejemplo al destinar a los leprosos los diez millones de pesetas que le correspondieron por el Nobel.En Oslo se había previsto una sala para 135 invitados, entre lo que se hallaba el primer ministro noruego, Odvarx Nordli. Se desconoce si el dinero ahorrado tras la iniciativa de la madre Teresa va a dedicarse en efecto a obras de caridad.
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