Problemas de asistencia sanitaria en el Campo de Gibraltar

Los servicios de rehabilitación, nefrología, anatomía patológica, oftalmología y urología, entre otros, de la residencia sanitaria Punta de Europa, de Algeciras, permanecen cerrados dieciséis meses después de su inauguración oficial, según el dossier elaborado por el comité de empresa del citado centro sanitario, que está sirviendo de base para una amplia campaña de sensibilización ciudadana sobre el tema.De acuerdo con este informe, el incumplimiento de las promesas oficiales de Insalud- es la causa de un grave deterioro de la asistencia sanitaria en toda la comarca del Campo de Gibraltar, que afecta a una población estimada en 250,000 habitantes y transeúntes. La falta de dotación de medios materiales y humanos imposibilita la apertura de numerosos servicios -algunos de los cuales dispone de instalaciones modélicas- y explica el deficiente funcionamiento de otros.

Los enfermos necesitados de rehabilitación, por ejemplo, reciben tratamiento en clínicas privadas que mantienen un concierto con la Seguridad Social sin que haya ningún control de la calidad de estos servicios, lo que resulta más gravoso económicamente que si se dotase a Punta de Europa de una plantilla de dos médicos, dos ATS y un auxiliar de clínica especializados en rehabilitación. Lo mismo ocurre con los insuficientes renales, que han de ser trasladados a Cádiz una o dos veces por semana para someterse al programa de hemodiálisis.

En el caso de cirugía, durante los días de quirófano quedan abandonadas las restantes funciones asistenciales a causa de la falta de personal, por lo que los cirujanos se ven obligados a realizarlas por las tardes o por la noche, de forma absolutamente voluntaria y gratuita. Estos médicos se ven en la necesidad, igualmente, de hacer dos guardias cada cuatro días, una de presencia física y otra de localizada.

La unidad de cuidados intensivos solamente tiene en funcionamiento seis de sus doce camas, también por falta de personal y de material fungible y no fungible. Se han producido casos de traslados a Cádiz de pacientes en situación crítica por encontrarse esta unidad totalmente saturada. Su plantilla es de tres médicos adjuntos -sigue vacante la plaza de jefe de sección-, que vienen realizando una media de 85 horas semanales de trabajo. El informe del comité de empresa denuncia, por último, «la injustificable situación que, por desgracia, se da con más frecuencia de la que todos quisiéramos, de que un ascensor se pare con un enfermo dentro y no haya un electricista que lo repare con urgencia.