Estados Unidos pone a punto planes secretos para resolver pacíficamente la crisis de Irán

Un plan de actuación que contiene medidas de carácter diplomático y económico, pero excluye completamente las militares, será puesto en práctica por el Gobierno norteamericano durante las dos próximas semanas, en un nuevo intento de conseguir la liberación de los cincuenta rehenes y de resolver de forma pacífica la crisis

El Consejo Nacional de Seguridad celebró una reunión el martes por la tarde, a la que asistió el presidente Jimmy Carter, y en la que se aprobó este programa dé actuación frente a la crisis. Los detalles del plan no fueron hechos públicos y mientras algunos de ellos se irán conociendo en los próximos días. otros tendrán un carácter absolutamente confidencial.El portavoz de la Casa Blanca, Jody Powell, se limitó a decir que el presidente había discutido la situación con el Consejo Nacional de Seguridad en un momento en que se acaban de producir una serie de circunstancias. Estas son: la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, pidiendo la liberación de los rehenes; el fin del período de celebraciones religiosas chiitas, y la aprobación de la nueva Constitución que establece la República Islámica en Irán.

Una de las principales preocupaciones del Gobierno norteamericano en estos momentos es encontrar un lugar de refugio para el sha, que continúa en la base aérea de Lackland, en Texas. Aunque las consultas se mantienen en secreto, Washington no oculta ya su participación activa en la búsqueda de un país que permita al depuesto monarca iraní vivir permanentemente.

Mientras estas negociaciones se realizan discretamente, el sha de Irán amenaza con convertirse en un tema de la campaña electoral, después de que el senador Ted Kennedy hiciera sus críticas al antiguo monarca, acusándole de regir uno de los sistemas más violentos de la historia y de robar millones de dólares.

Una cierta esperanza de que el Gobierno revolucionario islámico está dispuesto ahora a negociar la liberación de los cincuenta rehenes surgió en las últimas veinticuatro horas. El secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, inició sus conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ghotbzadeh, y éste, aparentemente, pidió un plazo de cuarenta y ocho horas y envió un emisario especial, cuyos poderes o cometido no están claros.

Estados Unidos anunció ayer que suspende las operaciones de su embajada en Libia hasta que el Gobierno de Gadafi declare que correrá con todos los gastos de reparación del edificio diplomático, que sufrió daños en un asalto.

Por último, y mientras se buscan nuevos canales negociadores, el portaaviones Kitty Hawk llegó a aguas del golfo de Omán, según anunció el Departamento de Defensa.

Aviones soviéticos de reconocimiento IL-38 sobrevuelan las unidades navales norteamericanas, dijo -ayer el portavoz del Pentágono. También los iraníes, con aviones Orión vendidos al régimen del sha por Estados Unidos, han efectuado vuelos de reconocimiento. Cada vez que se detecta uno de estos vuelos, los portaaviones Midway y Kitty Hawk envían a alguno de sus cazas, que vuela manteniendo la distancia junto a los aparatos de observación, sin que hasta ahora se hayan producido incidentes.