El Vaticano endureció el documento sobre el divorcio, según monseñor Guerra

El obispo de Cuenca, monseñor Guerra Campos, afirma, en un comentario publicado en la prensa local sobre el reciente documento episcopal en torno al tema del divorcio, que «una intervención de la Santa Sede, a última hora, impidió que los obispos aprobasen una declaración expresa de licitud a la decisión política que establece una ley civil del divorcio».En opinión del señor Guerra Campos, «hay que dar las gracias, una vez más, a la Santa Sede de que la instrucción española no se aparte sustancialmente del magisterio universal de la Iglesia, reafirmado por su Santidad el Papa hace pocos días». A juzgar por las palabras de Guerra Campos, parece ser que el documento episcopal sobre el divorcio estaba redactado en un principio en un sentido más progresista, concretamente en su punto número cinco, donde se opinaba sobre la legislación civil a la hora de disolver el matrimonio.

Sin embargo, debió ser la intervención apresurada del representante del Vaticano, el nuncio monseñor Dadaglio, la que inclinó la balanza hacia el rigor crítico y dureza con que los obispos han juzgado y calificado la futura ley de divorcio. El referido punto cinco estaba redactado en un principio, según monseñor Guerra, para dar validez expresa a la decisión política que establece la ley de divorcio, y tras la presunta intervención de monseñor Dadaglio quedó expresado de la siguiente manera: «Respetarnos la justa autonomía de la autoridad civil a la que corresponde legislar.»