Notable eco de la huelga convocada en Córdoba en protesta por los incidentes del domingo

La convocatoria de una hora de paro efectuada por Comisiones Obreras, UGT y los partidos políticos que convocaron la manifestación del Día de Andalucía, a los que se adhirió el Sindicato Andaluz de Trabajadores, tuvo un seguimiento muy superior al que su apresurado anuncio hacía pensar. El paro fue absoluto en construcción, en las más importantes industrias del metal y en los polígonos industriales, llegándose en el de la Torrecilla a interrumpir la circulación de la N-VI, en la que se formaron colas de varios kilómetros, hasta que intervinieron las fuerzas antidisturbios para restablecer la circulación.

Del comercio cerró el 80%, con un mayor porcentaje en los barrios, produciéndose además un ostensible absentismo en la compra entre las doce y la una horas, señaladas para ello. En algún sector de la ciudad ésta daba la misma impresión de silencio e inquietud que la siguiente a algunas festividades. Hubo paro en la universidad y en algunos institutos, en los que además se celebraron asambleas que se pronunciaron por una manifestación aún no convocada.En el comunicado de convocatoria de las centrales sindicales se pedía la paralización de toda actividad laboral docente y ciudadana, a fin de cubrir los objetivos de erradicación del brote de terrorismo, así como exigir responsabilidades a los autores materiales de los hechos del Día de Andalucía, y la clarificación de las conductas de quienes los hicieron posible «por su incompetencia u omisión de funciones». También se afirmaba el derecho del pueblo al ejercicio pacífico de los derechos ciudadanos y se exigía la aplicación de la ley de Asociaciones Políticas a Fuerza Nueva, para su desaparición del espectro político de la democracia española.

El estado de los heridos, según noticias procedentes del Gobierno Civil, continúa evolucionando favorablemente. En cuanto a los detenidos, tras pasar a disposición judicial los once miembros de Fuerza Nueva, fueron puestos en libertad Luis Acosta Muñoz y José Leiva López, mientras que, sin que podamos confirmar su procesamiento, el juez decretó el ingreso en prisión de Juan Meléndez-Valdés, jefe provincial de FN, y los afiliados a dicho partido Miguel Quintana Domínguez, del que se presume la autoría de los disparos; Carlos Pereda Pérez, Humberto Lloreda Pajaes, Antonio Jiménez Fernández, Emilio Márquez Gámez, Antidio Cabal Casares. Antonio Ramos Gordillo y Rafael Meléndez-Valdés Criado, hermano del jefe provincial.

A los tres primeros detenidos del Partido Comunista se unió ayer otro de la misma militancia. Rafael Carmona, responsable del servicio de orden de la manifestación, esperándose a última hora de ayer que, terminadas las diligencias de los tres primeros, éstos pudieran pasar, bien ayer o en la mañana de hoy, a disposición judicial. Fernando Soto, secretario del comité regional del PCE, ha dirigido un escrito al gobernador civil, donde, en duros términos, critica la detención de sus compañeros de partido, «que ejercían y protegían derechos de sus conciudadanos», y plantea la necesidad de su inmediata puesta en libertad.

Los comités provinciales del PCE y del PSOE estuvieron reunidos anoche durante varias horas, sin que haya trascendido aún ningún comunicado de dicha reunión. Mientras tanto, circulan rumores de que se practicarán nuevas detenciones para descubrir al autor de las puñaladas que, en respuesta a la agresión de Fuerza Nueva, realizó alguno de los manifestantes.