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Ante el proyecto de ley de reforma sanitaria / y 4

Los grupos políticos y el Gobierno intentarán un acuerdo

Aunque formalmente no va a ser devuelto al Gobierno el proyecto de reforma sanitaria, los diferentes grupos políticos van a comenzar a trabajar, incluido UCD, en la búsqueda de un proyecto definitivo. El debate que ahora se inicia, tras fuerte oposición, arranca de los primeros días de julio. Por aquellas fechas, el Gobierno remitía al Parlamento las líneas generales de la reforma sanitaria, documento programático «abierto a la participación de todos», según señaló el ministro de Sanidad, Juan Rovira, al presentarlo.El hombre que está detrás del equipo ministerial de la reforma es José María Segovia, un profesor con prestigio internacionalmente reconocido, del que una publicación médica aseguraba recientemente que es «persona ecléctica, en plena madurez, que en muy escasas ocasiones se deja llevar por la pasión y consciente del respeto que infunde su personalidad. Creyó en las posibilidades de la Seguridad Social en los momentos en que otros profesores universitarios la observaban con una cierta displicencia».

En efecto, quienes conocemos al profesor Segovia advertimos en él una serena y tensa humanidad, con áurea mítica y eficacia reconocida. «La reforma sanitaria», declara a EL PAIS el profesor Segovia, «establecerá una asistencia, integrada mediante la incorporación de la medicina preventiva y comunitaria a la medicina asistencial tradicional de tipo curativo.»

Para ello, el proyecto presentado por el Gobierno pretende estructurar tres niveles sanitarios, explicados así, por portavoces gubernamentales: « 1. Asistencia primaria, con un fuerte componente de medicina preventiva y de familia. 2. La asistencia de segundo nivel, realizada en los centros médico- sanitarios o centros de salud que constituyen la gran novedad de la reforma, al hacer confluir en un mismo centro la medicina asistencial tradicional y la medicina preventiva. 3. Asistencia terciaria en hospitales, en la que se buscará una adecuación de sus recursos humanos y materiales a las enfermedades que deben ser tratadas.»

Con esta estructuración, la medicina especializada dejaría de ser una faceta exclusiva del hospital. En palabras oficiales «se pretende una inmediatez al beneficiario, a través del centro médico-sanitario» y en palabras del propio doctor Segovia, « los hospitales tendrán que dejar de ser unas gigantescas casas de socorro».

Las síntesis que se van a intentar cuentan, al parecer, con el apoyo del propio ministro. «La participación es fundamental en el camino de la reforma», afirma Juan Rovira, titular de la cartera de Sanidad y Seguridad Social, quien añade: «Cuando esta fue presentada solicité la colaboración de todos los sectores políticos, sociales, profesionales y docentes. Estoy plenamente satisfecho de la respuesta recibida y pienso que ni una sola idea valiosa va a quedar al margen del intento del trabajo de síntesis que desarrolla la Comisión de Sanidad del Parlamento.»

Para el ministro de Sanidad, « es indispensable acercar la sanidad y la asistencia al ciudadano, objetivo en el que jugará un papel primordial el médico de familia, libremente elegido, a fin de mejorar sustancialmente la relación médico-enfermo».

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