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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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Ni empresa modelo ni taller de barrio: simplemente ITT, una multinacional

Secretario general del Metal de CCOOENRIQUE CARPINTERO.

Responsable de Electricidad y Electrónica en CCOO Recientemente y en la tribuna libre de este diario se inició una polémica acerca de la actuación frente a la crisis del grupo ITT en España. El tema es importante, puesto que toca de lleno no sólo a la situación de una empresa, sino a todo un sector que abastece a un servicio público de tanta importancia, en los tiempos que corren, como el telefónico.

Como central sindical mayoritariamente elegida por los trabajadores en las pasadas elecciones, tanto en Standard Eléctrica como en el grupo ITT, como en la práctica totalidad de las empresas del sector, nos vemos en la obligación de exponer nuestra posición acerca del tema en cuestión. Vaya, por tanto, por delante nuestra intención de no evitar un debate, en el que consideramos tenemos algo que decir y, sobre todo, porque en la democracia es la libre confrontación de opiniones la que permite al ciudadano comprobar las opciones más razonables.

Plan inversiones

Como bien señala el señor Márquez Balín en su respuesta, las empresas del grupo ITT sufren problemas en los últimos años, como consecuencia del recorte del programa de inversiones de la Telefónica. Estos problemas no han impedido que en 1978 Standard Eléctrica, la empresa mayor del grupo, haya obtenido unos beneficios de 1.030 millones de pesetas, lo que le ha permitido alcanzar un remanente acumulado de 6.500 millones.

Sabemos que en las economías capitalistas el objetivo es la obtención de beneficios. No censuramos, por tanto, el que Standard los tenga. Sin embargo, creemos que en una situación de crisis como la actual, y vistos los resultados de otras empresas, las cifras antes mencionadas son como para poder soportar ciertos problemas. «¿No sería demasiada osadía querer recortar forzosamente el empleo con beneficios de mil millones y con unas reservas financieras relativamente fuertes?

Por otro lado, en el grupo ITT sí se están perdiendo puestos de trabajo, y no 1.800 como señalaba el señor Márquez en su contestación. Desde 1974, y hasta octubre de este año, las plantillas de Standard, Citesa y Marconi se han reducido en 2.700 personas, y ello sin contar con los casi mil puestos de subcontratos a otras empresas que han desaparecido.

El compañero Luis Solana criticaba en su artículo a la dirección de Standard Eléctrica el haber estado atenta, casi exclusivamente, a los pedidos de Telefónica, y en eso estamos de acuerdo con él. El grupo ITT, desde su posición casi monopólica como abastecedor de un servicio monopólico, como el telefónico, ha consumido una existencia tranquila y sin sobresaltos. Precisamente por esto el grupo ITT no es un taller de barrio. En situaciones como estas, los talleres de barrio tienen más dificultades para encontrar pedidos.

¿Tecnologías avanzadas? En este punto sería posiblemente necesario el pedir su opinión a los compañeros que trabajan en los laboratorios de ITT de la carretera de Barajas y al resto de los técnicos de Standard.

Habría que conocer bastante acerca del tema de la infrautilización del plantel de técnicos e investigadores en Standard Eléctrica.

Habría que saber los proyectos que en estos momentos y en los últimos tiempos se vienen desarrollando en los mencionados laboratorios.

Habría que saber, en suma, hasta qué punto se está aprovechando la inversión en investigación y hasta qué punto su no aprovechamiento se debe a razones de dependencia investigadora y tecnológica.

Diversificación

Diversificar o no diversificar, he aquí la cuestión. Este tema nos vuelve a llevar a la actuación del grupo ITT en España para superar los problemas.

¿Se han agotado todos los medios para evitar la caída del empleo? Puesto que, si bien es cierto, como señalaba el señor Márquez, que la pérdida de puestos de trabajo se ha hecho mediante acuerdos con los interesados y programas de jubilación anticipada, no es menos cierto que esos puestos de trabajo se han amortizado, han desaparecido sin que la dirección del grupo ITT haya hecho nada por evitarlo.

Pero el fondo de la cuestión no es tanto si se ha diversificado o no, como si la diversificación ha sido suficiente o insuficiente, y en este último caso, por qué no se ha utilizado más esta vía. Esto es lo que permitiría juzgar si ha habido o no imaginación para abordar las salidas, si se ha actuado con criterios de gran empresa, de taller de barrio o con qué criterios se ha actuado.

Habría que plantearse si los deseables criterios de diversificación los podría asumir el grupo ITT en España sin contar con su socio capitalista mayoritario. La diversificación necesaria, como señalábamos anteriormente, para disipar los problemas de empleo, no sólo actualmente, sino en el futuro, debería ser cuantitativa y cualitativamente diferente a la adoptada para obtener ,poco más de trescientos puestos de trabajo en Marconi.

En los últimos tiempos se están produciendo reagrupamientos de empresas a nivel mundial en casi todos los campos de actividad y, concretamente, en aquellos en los que ITT actúa. Estos movimientos se están dando como una forma de aumentar el grado de monopolización, fundamentalmente de cara a los mercados europeos, y tienen co mo objetivos principales la reestructuración de cara a la salida de la crisis, la modificación del papel de la CIEE junto con su ampliación y, sobre todo, el hacer frente a la creciente competencia del Japón.

Ahí está el caso de la fabricación de televisores en color, con la posición de los Philips, Grundig, Thorrison, etcétera.... y ahí está también el cierre de las plantas de producción de televisores en color de ITT en el Reino Unido y Alemania. Recientemente setablaba en la prensa de los contactos ITT-Thomson para trabajar conjuntamente este campo.

En estas condiciones parece difícil creer que las decisiones de diversificación en el grupo ITT se adoptan, dentro de nuestras fronteras. No son, por tanto, cuestiones de falta de imaginación las únicas que actúan en contra de la puesta en marcha de nuevas actividades para el grupo ITT en España. Ni taller de barrio ni empresa niodelo, pura y simple inserción en una estrategia multinacional.

ITT en España

¿Esfuerzos por parte del grupo ITT en España? No dudamos que los haya habido. No obstante, no creemos que la ampliación de capital sea uno de ellos. Habría que saber en qué condiciones se ha hecho dicha ampliación y qué parte de ella se ha realizado con desembolso real de los socios, y, por supuesto, habría que ver en qué inversiones se ha utilizado. Porque todos sabemos que una buena parte de las ampliaciones de capital que se realizan son tan sólo una forma de revalorizar la participación de los socios. Por otro lado, que una empresa como Standard tuviese un capital social de 612 millones de pesetas frente a un capital fiscal de más de 7.000 millones era algo difícilmente, comprensible.

No obstante, hay algo, que desde CCOO tenemos claro, y es que el problema que se está debatiendo no es un problema solo del grupo ITT. La cuestión tiene sus raíces a nivel sectorial y en las relaciones que desde el sector se establecen con la Compañía Telefónica. Es necesario, por tanto, buscar alternativas globales para solucionarlo. Alternativas discutidas por los sectores implicados: empresarios, trabajadores, Telefónica y Administración pública.

Será necesario abordar no sólo el programa de inversiones de la Telefónica, sino también la introducción de las nuevas tecnologías y su seguro impacto en el empleo, buscando producciones alternativas y necesarias para nuestro país. Será necesario abordar el problema de la excesiva dependencia tecnológica del sector telefónico, ya que en nuestro país tenemos efectivos suficientes para realizar una buena ingeniería dedesarrollo en este campo, que es el de la electrónica en general.

Si no lo hacemos así, nos podremos encontrar en el plazo de unos años con que se han perdido 15.000 ó 20.000 puestos de trabajo en el sector sin alternativa para ellos.

Estas son cuestiones que en CCOO hemos aprendido del contacto con el sector y del análisis de su evolución y situación actual. Así se las hemos expuesto a quienes nos ha querido escuchar, entre los que el señor Márquez se encuentra.

Sabemos, como señalaba el compañero Solana, que no son las algaradas sin salida la mejor forma de solucionar estos problemas, pero como sindicato tenemos corciencia de que de la actuación unitaria de los trabajadores, dispuesta a la presión cuando sea precisa, pueden salir soluciones más favorables para los trabajadores y por ello no nos importa acudir a movilizaciones responsables, como la manifestación de más de 40.000 trabajadores celebrada el pasado día 3 de octubre, convocada por los comités de empresa de Standard y Marconi.

Y ya que va de manos tendidas, aquí está la nuestra. Pero quizá la mano no baste. Por ello ofrecemos al señor Márquez, a los otros empresarios del sector, a CTNE, a la Administración pública y, por supuesto, al compañero Solana y a los otros sindicatos representativos del sector, las sillas que sean precisas para sentarse a discutir y negociar en torno a una mesa las posibles salidas y alternativas del sector.

Este artículo responde de alguna forma a los anteriormente publicados acerca de la situación de Standard Eléctrica y el grupo ITT en España en este periódico. El primero, firmado por el diputado socialista Luis Solana, apareció el día 17 de octubre. El segundo, firmado por el presidente del grupo ITT España, Manuel Márquez Balín, apareció el 27 de octubre. Adolfo Piñedo, secretario general del Metal de CCOO y miembro del comité ejecutivo de esta central, fue líder sindical de Standard hasta dedicarse íntegramente a las tareas del sindicato.

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