La red actual de RTVE no sirve para cubrir las retransmisiones del Mundial de fútbol

La actual red de difusión y emisión de Radiotelevisión Española (RTVE) presenta importantes insuficiencias técnicas, resultantes en buena medida de una ausencia de planificación y previsión por parte de los máximos responsables del organismo, cuya gestión aparece como más que discutible, a juicio de los expertos. La estructura de RTVE en materia de emisores y enlaces se revela ahora insuficiente para atender las necesidades derivadas de la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol de 1982 en España, y los expertos estiman en unos 14.000 millones de pesetas las inversiones necesarias para equipar adecuadamente las instalaciones antes de esa fecha. La falta de previsión de los dirigentes de RTVE se antoja tanto más reprochable si se tiene en cuenta que la candidatura española a los mundiales se conocía desde hace varios años. Como punto negro de la construcción de la red se percibe un cúmulo de importantes arbitrariedades a la hora de contratar los suministros de material.

El Mundial de Fútbol obliga a RTVE a renovar y modernizar la red de difusión y emisión, como consecuencia de una falta de planificación en inversiones que ha dejado en grave déficit su infraestructura técnica. Juan Antonio Alberich, director de Medios Técnicos y Operación de TVE, afirma en el semanario Tele-Radio que sólo el 10% de los 22.000 millones de pesetas de inversión global afecta exclusivamente al Mundial y «el resto se puede considerar inversión anticipada», y añade más adelante que TVE tendrá que invertir en los próximos dos años y medio lo que normalmente invertiría a lo largo de once años. Significa esto que RTVE se encuentra descapitalizada en sus activos y sin desarrollo de sus inversiones en infraestructura técnica.Mientras las televisiones francesa e italiana tienen un presupuesto de 10.000 millones de pesetas para el mantenimiento y renovación de sus infraestructuras, RTVE sólo tiene 2.000 millones en su presupuesto ordinario. La situación actual es fruto de la mala gestión de años atrás y los técnicos se preguntan si, además de deficientes medios técnicos, RTVE ha tenido y tiene equipos directivos capacitados para ejecutar el importante plan de inversiones. Las sospechas de que altos directivos del área técnica no tuvieron a lo largo de los últimos años una gestión clara -favoritismos en la adjudicación de contratos, no siempre del mejor material, y otras prácticas irregulares- hacen suponer que los actuales directivos de RTVE serán privados de competencias ejecutivas en las inversiones del Mundial. Así lo han pedido varios ministerios, sin que hasta ahora hayan encontrado respuesta a sus demandas. Si bien el, Congreso decidió crear una Comisión de Encuesta que investigue e informe sobre TVE.

Los directivos de RTVE facilitaron a la Comisión Interministerial para el Mundial 1982 un informe a base de actualizaciones de informes anteriores. Para justificar la falta de datos en él se alega la urgencia con que ha tenido que realizarse. Los «manager», sin embargo -en buena parte son los mismos que vienen dirigiendo RTVE desde hace uno, dos y tres quinquenios-, sabían, desde hace diez años, como el resto de los ciudadanos, que el Mundial 1982 se celebraría en España. Se tiene la impresión también que al menos algunas partidas del presupuesto están realizadas a vista gorda. Así, los 9.136 millones de pesetas que se asignarían para los medios de producción podrían quedarse en 7.367 millones de pesetas (es decir, 1.800 millones de pesetas menos) si se «estudia y aquilata», sí se «afina», «racionaliza» y se lleva a cabo una «gestión ágil». Los directivos han jugado a su favor con unos márgenes tan amplios como poco fiables. No extraña que ante la premura de tiempo, las prisas y un buen tanto de irriprovisación por parte de los autores se proponga en la reunión del grupo (20 de julio) formado para la ponderación de inversiones lo siguiente: «Se indican las necesidades de evitar en lo posible la ley de Contratos del Estado, con objeto de ir cumpliendo las fechas previstas en cuanto a suministros.»

Las fuertes inversiones que se necesitan para cubrir con una calidad aceptable la organización radiotelevisiva del Mundial se justifican en el anejo titulado «Necesidades de RTVE ante el Mundial» (documento actualizado a 1 de agosto de 1979).

Una red vieja y obsoleta

La red es el eslabón entre los centros de producción de programas y los receptores de televisión. Eslabón que comprende el sistema de comunicación denominado radioenlaces y los centros emisores y reemisores para la difusión de programas de televisión.

«Desde la primera emisión de televisión, en 1956, el desarrollo de este servicio en nuestro país ha sido anárquico e irregular -se lee en el anejo-, sin atenerse a mínimas exigencias de planificación técnica. Así lo demuestran las deficiencia existentes en la recepción del pri mer programa de TVE en extensas zonas del territorio español; la reducida cobertura del segundo programa, que todavía no puede recibir el 35% de la población, y la escasez de circuitos de enlace, que e muchos casos exige hacer tediosas inversiones del sentido de la señal cuando se efectúan conexiones en tre centros distintos.» Cabe señalar que oficialmente, en distintas ocasiones, TVE cifraba la cobertura del segundo programa entre el 45 % y 50% de la población. Según el informe, las diputaciones, ayuntamientos, distintas entidades y aportaciones, económicas de los usuarios, financiaron la mayor parte de los reemisores. «De los 778 reemisores legalmente en servicio más de la mitad han sido financia dos íntegramente por las corporaciones locales o provinciales y no pertenecen a RTVE, mientras que los reemisores restantes se han instalado, en su mayor parte, con aportaciones de las corporaciones.» «Existen, además -añade el anejo-, unos 340 equipos de pequeña potencia instalados ilegalmente, con los que la población ha pretendido suplir la insuficiencia de la Administración para cubrir la totalidad del territorio español.»

Mejoras del servicio

Las inversiones para las mejoras del servicio se refieren a la creación de nuevos centros de emisión, renovación de transmisores y su adaptación al color, así como la extensión de la red de reemisores. Las inversiones se detallan en el cuadro 1, haciendo notar que no siempre se especifican todas las necesidades. Los transmisores a renovar son diecisiete y dependen de ellos la casi totalidad de los reemisores (más de setecientos) distribuidos por todo el territorio y que sirven a una población de 18.573.000 habitantes. Los transmisores tendrán para 1982 una antigüedad que oscila entre los dieciséis y veinticuatro años. Se dice de todos ellos que «no Son aptos para el color» y/o que «transmiten las señales en color con calidad inferior a la especificada», y se añade que en muchos casos «es difícil obtener repuestos» o que «ya no se fabrican» dada la antigüedad de los mismos. Significa esto que más de la mitad de la población española recibe las señales con deficiente calidad, incluido Madrid-sur capital, donde 400.000habitantes «reciben en la actualidad una señal (de las dos cadenas de televisión) muy precaria».

La red de radioenlaces para el Mundial, se dice, «debe permitir la difusión simultánea de dos partidos, jugados desde cualquiera de las sedes, por los dos programas nacionales, así corno su conexión con la red de Eurovisión». Como se sabe, RTVE había propuesto a la FlFA un calendario en el que se prolongaban dos días las fechas del Mundial, para economizar medios en la retransmisión de los encuentros. Propuesta que fue rechazada.

La dirección general de RTVE ya había elaborado, en 1970, «un proyecto encaminado a resolver los problemas más importantes de la red, con el objeto principal de asegurar la recepción de los dos programas de televisión, con garantías de calidad en todo el territorio español». El proyecto estaba estrechamente vinculado al, Tercer Plan de Desarrollo y las inversiones asignadas suponían 3.337 millones de pesetas (valor 1972). La ejecución del plan tenía prevista una cobertura real del 90% de la población española para el primer programa y del 70% para el segundo. A la vista de la situación actual, tampoco aquel plan cumplió las previsiones, sin que oficialmente se diese nunca explicación alguna (véase el folleto «Dirección General de Radiodifusión y Televisión », editado por el Ministerio de Cultura, Madrid, 1978, página 42).