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Polémica versión alemana de "La casa de Bernarda Alba"

Por otra parte, la Unión Soviética ha marcado culturalmente la reciente estancia del ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, a España transmitiendo por televisión una película sobre la biografía del escritor granadino asesinado en 1936.En el caso de la versión de La casa de Bernarda Alba, que se realiza en la República Federal de Alemania, hay novedades estructurales importantes y significativas en el mundo total de la obra. Según escribe Julio Sierra, el escenógrafo Hans Neuenfels ha elegido para la aventura de recrear el drama lorquiano uno de los escenarios más consagrados de toda Alemania: el Thalia Theater, de Hamburgo.

Entre las novedades introducidas en el drama destaca la incorporación de Jesucristo a la adusta familia de la viuda andaluza.

Jesús deambula en la obra, primero vestido de larga túnica y luego en traje de calle, bendice, se deja tomar las manos por las hijas de Bernarda, reparte vino e interviene en la conversación con frases no pertenecientes precisamente al lenguaje de Lorca.

El experimento de Neuenfels ha sido acogido mejor por la crítica que por el público. Ha tratado de ofrecer plásticamente «una imagen del catolicismo femenino español», con alguna escapada a la situación política en que la obra fue creada. Según un comentarista, Mechthild Lange, «se trata con ello de situar un puente entre la familia de Bernarda Alba y la política del momento». La propia voz de Cristo irá transmitiendo las noticias radiadas del parte de guerra, mientras se hacen oír piezas de baile de los años treinta. Al final de la escena, una frase de Franco, sobre la identidad entre el espíritu cristiano y «la cruzada», convertirá a Jesús en cómplice del régimen que se adivina. Las mujeres deciden entonces abandonar todas las esperanzas y refugiarse en su aislamiento. El capitalismo como objeto de crítica forma parte también. de la obra de Lorca, en la versión de Neuenfels.

Hay otros detalles que convierten en insólita esta representación alemana de La casa de Bernarda Alba. Los pañolones negros se han sustituido por gafas de sol, y Bernarda, interpretada por una mujer joven, calza botas de montar y agita una fusta, con la que castiga a sus hijas.

En la adaptación de Neuenfels, Bernarda es la única que tiene la llave de la caja fuerte instalada en el dormitorio, y que representa así el poder del capital. Desde esa posición privilegiada, hace que en la familia cada mujer sólo piense en sobrevivir a los ataques de los demás. Para dotar a la obra de mayor versatilidad, Neuenfels ha dividido los tres actos originales en nueve cuadros.

Lorca, según los italianos, para los soviéticos

La película que esta semana vieron los soviéticos sobre el asesinato de García Lorca es una producción italiana realizada por Alexander Cane e interpretada por el actor Roberto Bizacco, de gran parecido físico con el poeta granadino. Son dos horas y veinte minutos de una versión muy teatral del gran escritor. El director de la película ha dicho sobre su obra que «la tragedia. no reside en la muerte, sino en el conflicto irreconciliable entre el artista y el poder los fascistas».La emisión de esta película, cargada de gran contenido político, ha causado extrañeza y ha sido interpretada de diversas maneras. Mientras algunos opinan, según señala Ismael López Muñoz, desde Moscú, que se ha pretendido dar la visión real de la España de 1936, otros subrayan que no ha sido oportuna esta visión, ya superada por los propios españoles. Lo que parece más cierto es que, con motivo del viaje de Andrei Gromiko a España, se buscó una película que reflejase los valores profundos de nuestro país.

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