El tema salarial enfrenta a los negociadores del convenio marco

«Los sindicatos no han planteado con realismo, y dando muestras de conocer la exacta situación de las empresas, fórmulas útiles para resolver el problema del paro. Sumar un aumento salarial igual al índice de precios al consumo a una reducción de jornada y a una negociación abierta casi permanentemente, irremisiblemente conduciría a la desaparición de un mayor número de empresas.» En estos términos se resume la impresión de la patronal, según el secretario general de la CEOE, al término de la segunda jornada negociadora del convenio-marco interconfederal, interrumpida hasta el próximo martes.

«De todas formas», agregó el señor Cuevas, «no somos pesimistas y creemos que en la próxima sesión las tres partes seremos capaces de dar un tratamiento conjunto a las distintas propuestas; la CEOE no va a ahorrar esfuerzos en este sentido.»Según José María Cuevas, los representantes de CEOE han visto con satisfacción que los sindicatos hayan reconocido la situación excepcional y difícil de la economía española. Insistió, asimismo, que el aumento de inflación está determinado por el incremento de costes salariales y sociales de las empresas, y que lo, importante es buscar un clima más de entendimiento que de enfrentamientos, para lo cual «es muy importante que se llegue a un acuerdo en cuanto a la duración y vigencia de este acuerdo-marco y la de los convenios colectivos por encima de un año, con las fórmulas de revisión salarial que sean necesarias».

«Creo que al finalizar la sesión de hoy», precisó el señor Cuevas, «hemos quedado las tres partes comprometidas a que la próxima sesión tratemos de presentar fórmulas cuantificadas que sumen estos tres factores: salarios, modificaciones de jornada y otras medidas que inciden en los costes salariales, y duración y vigencia de los convenios. Y sobre esa base esperamos que la discusión camine con mayor eficacia y rapidez que estos dos primeros días.»

La impresión ofrecida por UGT acerca del estado actual de la negociación, sin embargo, es en alguna medida más optimista que la manifestada por la patronal, ya que considera que las dos jornadas cubiertas hasta ahora «no han sido negativas, pese a las diferencias normales surgidas en el inicio de la negociación, en especial porque estamos empleando un método auténticamente negociador».

Quizá la impresión más pesimista -y, por otra parte, en línea con la postura negativa que desde un principio ha adoptado Comisiones Obreras- venga de parte de la primera central del país, que insiste en resaltar -en su ánimo de no crear falsas expectativas- «las grandes diferencias surgidas en el tema salarial».

En concreto, las diferencias respecto al tema salarial sitúan las diferentes posturas en los siguientes términos:

UGT plantea un incremento salarial en torno al 15-15,5% de incremento, con revisión semestral si en los seis primeros meses de 1980 el índice de precios al consumo supera el 7%. En este caso, cada punto que supere este porcentaje, multiplicado por dos, con el fin de recuperar el valor adquisitivo de los salarios, será incrementado a partir del segundo semestre. La técnica es similar a la defendida para la revisión semestral de este año por la central socialista y a la que hubo que renunciar ante la firme decisión del Gobierno (caso de Renfe) de no rebasar la cláusula de salvaguardia impuesta por Abril Martorell el pasado año.

La posición de los misiones Obreras fija los incrementos salariales para 1980 en torno al 16,5% y la aplicación de una escala móvil que, en cómputo anual, situaría la subida salarial próxima al 23 %.

La patronal, que se muestra receptiva a la fórmula planteada por la central socialista para la revisión semestral de los convenios, no admite subidas superiores a una banda que sitúa entre el 8,5% y el 11,5%.

En cualquier caso, la impresión generalizada, al margen de los planteamientos de cada una de las partes, de cara a sus respectivas clientelas, es que tanto el tema salarial, como los de jornada y empleo, son aspectos a debatir en su conjunto, lo que se pretende abordar en la reunión prevista para la mañana del martes, fecha hasta la que han quedado pospuestas las reuniones a la vista de compromisos previos de algunas de las organizaciones.