Los consumos pueden reducirse un 20% con la aplicación de medidas parciales

La afirmación de que no se vislumbra ninguna medida que pueda propiciar ahorros espectaculares en el sector transportes, que consume la tercera parte de los productos petrolíferos importados por España y un 20% de la energía total pirmaria, fue una de las conclusiones de las Jornadas sobre Ahorro Energético en el Sector Trasportes, clausuradas ayer en Madrid. Se advirtió, no obstante, la necesidad de aplicar un conjunto de normas sobre utilización energética que propicien pequeños ahorros parciales.

En el desarrollo de las jornadas se puso de manifiesto la poca viabilidad de poner en práctica medidas drásticas en cuestión energética -tales como racionamiento o prohibiciones de circulación-, salvo que se produjera una aguda crisis de abastecimiento. Los técnicos que participaron en las jornadas convinieron, sin embargo, que con la aplicación de un conjunto. de normas sobre utilización energética se pueden favorecer pequeños ahorros parciales, pudiéndose llegar a un ahorro global que oscila entre el 15 %y el 20 % de la demanda actual.En el sector transporte se consume el 20% de la energía total primaria Y una tercera parte de las importaciones de los productos petrolíferos. El 70% de ese volumen está destinado al transporte por carretera, que depende de forma prácticamente absoluta del petróleo. Los vehículos de turismo consumen el 50% de la energía destinada al transporte.

Mayor indice de ocupación

Al tratar la problemática del transporte: en vehículo turismo, los ponentes de las jornadas coincidieron en el escaso índice de ocupación que disfruta este medio. En este sentido se habló de la necesidad de realizar una campaña para mentalizar al conductor y acercarle a la experiencia norteamericana del car-pool, coche utilizado por varias personas para desplazarse hasta el lugar de trabajo, por ejemplo. Se abundó en la necesidad de limitar la velocidad a noventa kilómetros por hora, lo que significaría un ahorro del 25% de combustible respecto a los 130 kilómetros hora, realizar un mantenimiento correcto y constante de los vehículos y promover una conducción regular.Para el transporte de mercancías por carretera se sugirió la posibilidad de dotar de nueva aerodinámica a los vehículos, y equiparlos de neumáticos de mayor sección, con lo que se podría ahorrar un 10% de combustible. Asimismo, se apuntó la posibilidad de favorecer una política de transporte combinado y mejorar el actual sistema de contratación de servicios, para aumentar el índice de ocupación.

Por lo que respecta al transporte por ferrocarril, se destacó la necesidad de promover la electrificación casi total de las líneas y realizar programas técnicos para dotar a los convoyes de mejores perfiles aerodinámicos.

Para el transporte marítimo, se urgió la reducción a doce nudos de la velocidad de los cabotajes, que podría disminuir entre un 30% y un 40% del consumo por tonelada y milla, y la promoción de planes de estudio para realizar nuevos di seños.

Sobre el transporte aéreo, se hizo hincapié en el fomento de una mayor concentración de tráfico, para favorecer los índices de ocupación. Se sugirió la idea de cambiar la filosofía del aeropuerto ciudad por la de aeropuerto región.

A lo largo de las jornadas se destacó de forma primordial el papel que juega una planificación urbanística racional en la. reducción de los consumos energéticos. En este sentido se valoró la conveniencia de disponer de una vivienda próxima al lugar de trabajo y tener centros escolares cercanos, con objeto de evitar, en ambos casos, un empleo de recursos energéticos amplio. No hubo unanimidad de criterios, sin embargo, sobre la posibilidad de construir aparcamiento de cabecera en las entradas de las grandes ciudades, reducir los situados en el centro de la capital o potenciarlos para conseguir un ahorro de combustible. Las ponencias presentadas durante los tres días de jornadas coincidieron en que se hace imprescindible realizar contratos con las firmas fabricantes de automóviles de turismo por los que se comprometan éstas a montar motores con reducciones considerables en el consumo de combustible. La fiscalidad, por último, se consideró que debería ser menos intensa con los coches que tienen poco consumo. Por lo que respecta a precios de carburantes, se estimó que éstos deben mantenerse en niveles reales, es decir, altos. En el panorama energético mundial se prevé para la próxima década una demanda de energía que tenderá a ser superior a la oferta. En el caso concreto español existe más pobreza de recursos energéticos que en la mayor parte de los países industrializados. Las reservas conocidas de petróleo y gas natural son equivalentes al consumo español de petróleo de un año, y para 1987 se estima que las energías nacionales producidas oscilarán sobre los 42 millones de TEC, frente a un consumo de 145 millones de TEC, lo que representa el 30% de las necesidades. En la clausura de las jornadas, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Salvador Sánchez Terán, afirmó que el Gobierno no es partidario de medidas draconianas que limiten el combustible en -el transporte, aunque sí de mantener el precio de los carburantes al compás de las constantes subidas que sufre el petróleo.