Aplazada la junta general de HYTASA por falta de quórum de accionistas

La junta general de accionistas de la empresa Hillaturas y Tejidos Andaluces, SA (HYTASA), convocada ayer en sesión extraordinaria, tuvo que ser suspendida por falta de quorum de accionistas, a pesar de encontrarse representada la mayoría del capital. Con la suspensión se abre un compás de espera en la situación de crisis que atraviesa la factoría -segunda de Andalucía en el sector textil-, que deberá despejarse en un sentido u otro antes del próximo día 30.

A finales de mes termina el plazo concedido por las partes implicadas en la crisis (empresa, trabajadores y Administración) para estudiar la viabilidad de la fábrica, que desde los, últimos años arrastra deudas estimadas en 2.500 millones de pesetas. El estudio, cuya elaboración ha costado diez millones, ha demostrado que la empresa es viable desde los puntos de vista técnico y económico, aunque requiere de forma imprescindible una importante inyección financieraEl plan de reestructuración previsto comprende una primera fase, en la que deberá procederse a sanear el pasivo, reduciendo el capital social, en un primer momento, para ampliarlo posteriormente. Se plantea también acomodar la plantilla a las necesidades actuales de la producción. Se calcula una reducción de 361 de los 1.845 trabajadores con que cuenta en la actualidad. Los expertos señalan asimismo la necesidad de una inversión en maquinaria por valor de 1.075 millones y la conveniencia de vender, previo cambio en su calificación urbanística, 73.000 metros cuadrados de los terrenos con que cuenta la empresa.

En este tema de la financiación de los planes de reestructuración ha radicado el problema fundamental para la aceptación del informe. Tanto la dirección como los trabajadores consideran que debe ser la Administración pública la que acuda en apoyo de una industria que proporciona casi 2.000 puestos de trabajo directos y que tiene incidencia en un cultivo tan social como el algodón. El Gobierno se resiste, por su parte, a correr en ayuda de empresas en situación tan agobiante como HYTASA. Por lo que se refiere a la venta de terrenos, las autoridades municipales han rechazado cualquier operación de este tipo.

La junta general convocada ayer debía adoptar una postura de firmeza ante el poder público, según todos los indicios, incluida la amenaza del cierre si antes del día 30 no se había llegado a una solución.

EL PAIS no pudo entrevistar, después de la fallida asamblea, al gerente de HYTASA, José Manuel Pumar, para conocer sus opiniones ante la nueva situación planteada. Mientras el corresponsal de este periódico aguardaba durante el momento de dialogar con el señor Pumar, centenares de obreros de su fábrica interrumpían el tráfico, en el marco de las acciones reivindicativas que vienen desarrollando,

El comité de empresa ha rechazado el plan de reestructuración, por entender que no se ha garantizado la supervivencia de la factoría. «Estamos dispuestos a negociarlo todo, a hacer los sacrificios que hagan falta, pero siempre que todas las partes cumplan su papel y, en concreto, que la Administración asegure que la empresa continuará abierta», ha manifestado un portavoz del comité, añadiendo que «vamos a una lucha abierta en defensa de nuestros intereses».

La misma fuente señaló que en la actual situación de crisis del sector textil es imposible que alguna entidad privada acuda a realizar la inyección financiera que necesita HYTASA para salir adelante, por lo que tendría que ser el Gobierno el que aporte los fondos, «como ya se hace con otras empresas con problemas en el norte de España». Los trabajadores, que resaltan la unidad total de planteamientos entre las dos centrales sindicales mayoritarias en la fábrica (CCOO y UGT), rechazan también la pretendida recalificación de los terrenos como fuente de financiación.

En su opinión, la recalificación y venta del suelo tiene por objeto levantar el ánimo a los inversores, reconduciendo la empresa hacia el negocio inmobiliario, y de otra parte supondría agravar la masificación de la barriada de El Cerro del Aguila, donde están situados los terrenos, que ya padece graves problemas de déficit de equipamiento.

Oferta laboral

El comité parece dispuesto a negociar la moderación de los incrementos salariales, el aumento de la productividad y la reducción de plantilla, y se muestra irreductible, por el contrario, en su oposición a la actual gerencia de José Manuel Pumar.Para ellos, gran parte de culpa de la crisis actual se debe a la incompetencia del director gerente, que no ha adoptado en ningún momento las medidas de reconversión que precisaba la empresa para asegurar su subsistencia.

Con esta apreciación coincide el director general de Industria de la Junta de Andalucía, Fernando Feijoo, quien declaró a EL PAIS que es lógico que las partes quieran negociar desde posiciones de fuerza, lo que no significa que no pueda llegarse a un acuerdo en los próximos días.